Al agua acumulada durante las inundaciones se le suma el excedente hídrico que llega desde Chaco y Santiago del Estero. Las imágenes son alarmantes.

 

El norte de la provincia de Santa Fe enfrenta grandes problemas a causa de los excedentes hidricos desde diciembre de 2018. No solo sucede que la situación no mejora, si no que ahora el enorme flujo de agua proveniente desde Santiago del Estero y Chaco agrava el contexto con la crecida del río salado.

En este marco los productores agropecuarios de la zona manifestaron “alerta máxima” para dar cuenta del momento que se atraviesa. Los campos se encuentran tapados de agua y las pérdidas económicas son incalculables.

Tras las inundaciones de principio de año, parecía que el alivio por fin había llegado para el norte de Santa Fe. Las producciones agropecuarias estaban destruidas, en su mayoría, pero al menos era tiempo de ponerse de pie nuevamente. Sin embargo, otra vez las lluvias y el agua que desciende desde las otras provincias puso a los vecinos de rodillas una vez más.

En Tostado, la crecida del río Salado preocupa enormemente. El agua casi llega al puente carretero de la Ruta 2 y el Azud Nivelador se encuentra completamente cubierto por el agua.

Las imágenes son alarmantes y, si bien se difundieron medidas de precaución a tomar, la incertidumbre permanece vigente entre los lugareños que esperan que las soluciones lleguen pronto.