A horas del inicio del juicio abreviado contra Facundo Solís, Alberto Noguera manifestó que la condena es insuficiente.

 

"Recuerdo todo y siempre está en mi mente. Había terminado de comer, me estaba por acostar y recibimos un llamado diciendo que había problemas en casa de mi hermana", relató.

Todavía en estado de parálisis por el miedo, Alberto partió en moto hacia la casa de Mariela, a dos cuadras de la suya, pero antes de llegar se cruzó con varios patrulleros que iban en la misma dirección: "Ahí se me cruzó en la mente que había pasado algo grave".

Al llegar, encontró a su hermana muerta en la vereda. En estado de shock, buscando respuestas, llegó hasta la puerta de la casa de su madre, que vivía al lado de lo de Mariela. "¡Fue Facundo! ¡Las mató!" le gritaban los vecinos y así cayó en la inmensidad de lo que había ocurrido.

"Él primero fue a la casa de mi hermana y mató a Aylén y Yoel. La llamó a mi hermana diciéndole que había empezado la matanza, que no colgara el teléfono y fuera rápido a la casa porque la estaba esperando. Mi hermana se tomó un taxi, y cuando se bajó, la ejecutó en la vereda", relató. "A todos los mató con tiros en la cabeza", indicó.

Después el asesino se atrincheró en la casa de Sonia, la otra hermana de Mariela, hasta que llegó la policía y fue apresado. Mariela Noguera, Ailén Soto, Carmen Lozeco de Noguera, Sonia Noguera y Yoel Airaldi, fueron las víctimas del agente penitenciario.

Milagros y Luca, los hijos de Mariela, se encuentran bajo la tutela de otra de las hermanas Noguera y cuentan con asistencia psicológica "pero tienen momentos de quiebre, piden por su madre".

"Cuando se acuerdan, preguntan cuándo va a regresar la mamá y te quedás sin respuesta", contó.

Sobre el juicio que comienza mañana, Alberto manifestó que la condena es insuficiente. "Todavía no terminamos de entender lo que pasó. Nos sentimos mal, el Estado nos dejó solos. El juicio no alcanza, la herida va a estar abierta. Sólo 35 años por 5 muertes... no nos cierran los números", concluyó.