El precandidato presidencial buscó despejar las comparaciones históricas. El ex jefe de Gabinete también llamó a "superar la lógica de la grieta".

El precandidato presidencial Alberto Fernández advirtió ayer que él no es Héctor Cámpora ni Cristina Kirchner es Juan Domingo Perón. Y enfatizó que, si resulta electo jefe del Estado en los comicios generales de octubre próximo, tomará las decisiones "pero sin prescindir" de la ex mandataria.

"Ni yo soy Cámpora ni Cristina es Perón. Además, ella lo sabe porque un día renuncié y estuve diez años confrontando políticamente", resaltó Fernández al salir al cruce de quienes pretenden establecer un parangón histórico entre Cámpora, candidato ganador del Frejuli en las elecciones del 11 de marzo de 1973, y Perón, el líder del justicialismo que, tras 18 años de proscripción del movimiento que fundó, propuso a ese dirigente para una Presidencia que se extendió por 73 días.

"Lo que a muchos les cuesta entender es que dos personas que se aprecian, se valoran y se respetan un día pueden encontrar un punto de acuerdo para trabajar juntos como lo hicieron antes. Que Cristina me acompañe, me da mucha fuerza", destacó el ex jefe de Gabinete.

En ese sentido, agregó: "Pasaron nueve años sin vernos, casi diez. Ese tiempo hizo que el reencuentro haya sido un reencuentro en el que recuperamos la amistad que habíamos tenido, el afecto. Y saldamos todo lo que nos cuestionamos, lo que nos permite trabajar con mucha confianza el uno con el otro. Me emocionó mucho, mucho, el ofrecimiento de Cristina".

Asimismo, el precandidato presidencial destacó que "tener a Cristina es como tenerlo a (el astro futbolístico Lionel) Messi". Y añadió: "Yo soy el nueve que hace los goles".

"Muchos decían que ejercía una gran influencia sobre ella en esta etapa, ahora creen que soy un títere. Bueno, ni una cosa ni la otra son ciertas", aseveró Fernández, mientras salía de su departamento de Puerto Madero para pasear a su perro Dylan.

Luego, Fernández llamó a "superar la lógica de la grieta" para poder tener un futuro y afirmó que "en la sociedad argentina todos deben tirar para el mismo lado".

"Tenemos que aprender a respetarnos, no a tolerarnos, porque uno tolera lo que le da asco. Pero hay que dar un paso más porque, si seguimos como ahora, ningún país puede progresar. La Argentina necesita que todos tiremos para un mismo lado", señaló.

Si bien trató de mantener una tónica conciliadora, no ahorró críticas a la gestión del presidente Mauricio Macri al evaluar que "no se puede seguir construyendo un país en base a la timba financiera". Y dijo que hablaron con "varios fondos de inversión" y les explicaron que no van a hacer "locuras".

Fernández reiteró sus dichos sobre la Justicia y aseguró que algunas conductas deberán revisarse, aunque aclaró que en ese poder "no todos son iguales".

En cuanto a la política exterior, consideró que la Argentina debe "tener relaciones maduras con todos los países, sobre todo con los Estados Unidos, pero desde el respeto mutuo". Además, se mostró partidario de "buscar una nueva integración regional en América latina".

"Respeto la decisión de los brasileños de haber elegido a (Jair) Bolsonaro como presidente, pero voy a seguir reclamando la libertad de Lula", subrayó.

En esa línea, la designación de Fernández como precandidato presidencial cosechó adhesiones en el plano internacional por parte de algunos líderes regionales.

El ex presidente de Colombia Ernesto Samper le dio la "bienvenida a la llave Alberto Fernández-Cristina Kirchner en la Argentina", a través de las redes sociales.

Ese mensaje fue publicado también en la cuenta de Rafael Correa, el ex mandatario de Ecuador, quien mantiene una relación de cercanía con Cristina.

Asimismo, el ex presidente de Paraguay Fernando Lugo ponderó en redes sociales la conformación del binomio que "permitirá recuperar el camino de la integración".

Los días por venir

En tanto, Fernández, viajará hoy a Río Gallegos para participar de un acto y de una jornada de Formación Política junto a la gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner, y el vice Pablo González.

El ciclo de charlas debate fue organizado por la entidad cercana al kirchnerismo Propongamos un Sueño, previo al anuncio de Cristina.

A su vez, Fernández será testigo en el juicio por corrupción en la obra pública contra CFK. Lo propuso la ex presidenta para que declare a su favor y será uno de los primeros en ir a Comodoro Py.