"Nano", es desde hace más de años el líder de la barrabrava de Colón. Estuvo muchos años junto a su hermano "Quique" hasta que cayó detenido. Cumple su condena en la cárcel de Coronda.
Se llama Orlando Miguel Leiva, pero nadie lo llama así. Para todo el mundo es “Nano”. En los últimos meses comenzaron los enfrentamientos con una banda de pibes que quieren disputarle el poder a los Leiva.
Ayer hubo un nuevo episodio aunque hay dos versiones: una pelea familiar o una interna entre barras.
Policías capitalinos montaron un operativo de patrullajes intensivos y rastrillajes para aprehender a los asesinos. Hubo dos versiones sobre el mismo ataque: o una discusión familiar que terminó a tiros o un ataque perpetrado por dos sicarios en una motocicleta.
Internas con un tal “Chuki”
Como autor de este ataque a tiros se señala a un tal “Chuki”, otro antiguo miembro de la barrabrava sabalera, pero que en este último tiempo se sublevó.
“Chuki” había sido uno de los “soldados” más fieles de la tropa de los Leiva, sin embargo ahora esa leatad está quebrada.
¿Qué fue lo que llevó a “Chuki” a plantarse frente a su antiguo jefe ? Los manejos internos de la barra y diferencias con el dinero. “Nano” no reparte”, se le escuchó decir varias veces.
El fin del amor remite al año pasado cuando Colón fue a jugar de visitante la final de la Copa Santa Fe, frente a Unión de Sunchales.
Ese día “Chuki” tenía pensado dar la batalla final y tomar el liderazgo de la barra a sangre y fuego.
Sin embargo un sensato mensaje hizo blanco en el espíritu de los violentos y los hizo recapacitar. “Acá esta lleno de gente que no tiene nada que ver. Si nos agarramos esto va a ser una masacre”, dijo.
A partir de entonces quedó planteada la división, que se tradujo en nuevos encontronazos callejeros, amenazas y tiroteos.
“Todo el mundo sabía que esto iba a pasar”, comentó hoy un viejo zorro que conoce al detalle las cuestiones internas de la barra de Colón.
“La situación es más que complicada. Los dirigentes no pueden hacer nada. La policía no se mete. Y en muchos ámbitos sobrevuela una idea macabra: “dejálos... que se maten entre ellos”.
Con info de el diario El Litoral