Se evitó que la cosa pase a mayores en la cancha de Argentino de San Carlos. Una tribuna de tablones debió desalojarse por miedo a caerse.

Según pudo averiguar Sin Mordaza, se levantaron las napas, se iba hundiendo la tribuna por el peso y tenían miedo de que se caiga.

El partido continúo jugando con normalidad y la gente de San Carlos disfrutó del segundo clásico en una semana.