Así lo estudia el Concejo de Rosario que repudió al titular de la UTA, quien había dicho que ellas no están preparadas para manejar ómnibus.

El Concejo Municipal estudia modificar la ordenanza que promueve la incorporación igualitaria de mujeres como choferes de colectivos. Extendiéndola a las empresas privadas del transporte y promoviendo sanciones para las firmas que incumplan con la norma. Además, durante la sesión de ayer, se aprobó un proyecto que repudia las manifestaciones públicas del líder de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), Manuel Cornejo. Este sostuvo que "las mujeres no están preparadas para manejar un colectivo".

Deliberación en el concejo

Con los dichos sexistas del titular del gremio de los colectiveros todavía resonando en sus oídos, los concejales que integran la comisión de labor parlamentaria recibieron ayer a las mujeres. Estas presentaron un amparo en la Justicia laboral contra la empresa Movi, reclamando que se cumpla con la incorporación de mujeres en los colectivos urbanos.

"Hace trece años que venimos peleando para trabajar como colectiveras. Y, ahora, con las frases desubicadas y violentas de Cornejo quedó bien claro por qué seguimos sin poder ingresar a las empresas", advirtió María Alvarez. Es una de las mujeres que encabezó la acción judicial, ante el plenario de concejales, en su mayoría mujeres, representantes de distintos bloques.

Encuentro

De ese encuentro surgieron una serie de iniciativas que se aprobaron en la sesión de la tarde. Entre ellas, un repudio contra el secretario general de la UTA por sus declaraciones "machistas y misóginas".

Pero además, presentaron una iniciativa para que el Concejo Municipal se comprometa a acompañar el trámite judicial y comunique "que se está abocando al dictado de nuevas normas para asegurar el cumplimiento de la ordenanza que fomenta el ingreso de mujeres".

Se trata de un pedido de informes para que el municipio conteste sobre la cantidad de mujeres que existen en la planta de conductores de las empresas de colectivos, la existencia de campañas de difusión para el empleo femenino y la cantidad de mujeres con carné habilitante para conducir unidades del servicio público de pasajeros.

Además, se dio luz verde a una a resolución para promover una reunión entre directivos de la empresa Movi, funcionarios del Ejecutivo, concejales y el colectivo de mujeres que aspiran a desempeñarse como choferes.

Las sanciones

Durante la reunión, se acordó además trabajar sobre un proyecto ya presentado por la concejala Fernanda Gigliani que plantea extender a las empresas privadas la obligatoriedad de cubrir sus vacantes en forma igualitaria entre varones y mujeres.

Y se propone establecer sanciones para aquellas empresas que no cumplan con la ordenanza, una debilidad que presenta la norma actual.

De la reunión participaron las concejalas María Eugenia Schmuck, del bloque radical; Norma López, del Frente para la Victoria; Caren Tepp y Jesica Pellegrini, de Ciudad Futura; Renata Ghilotti, de Cambiemos; Celeste Lepratti, del Frente Social y Popular; Marina Magnani, de Unidad Ciudadana, y María Fernanda Gigliani de Iniciativa Popular. También se sumaron el presidente del cuerpo Alejandro Rosselló (Cambiemos) junto a los concejales Roy López Molina (Cambiemos), Pedro Salinas (Ciudad Futura), y Andrés Giménez (Unidad Ciudadana).

Declaraciones

Schmuck destacó que "la incorporación de mujeres como conductoras va a permitir mejorar muchísimo el sistema". Según analizó, las declaraciones de Cornejo "dejaron claro que las mujeres no ingresan a las empresas por una presión sindical", actitud que consideró "del siglo XV".

Por su parte, Ghilotti advirtió sobre "la responsabilidad del Ejecutivo de no hacer cumplir una normativa que fue pionera en favorecer la incorporación de mujeres en el sistema de transporte".

Y López criticó los dichos de Cornejo, que consideró "una falta de respeto total y absoluta", a la vez que se solidarizó con las mujeres que hace tiempo esperan trabajar como choferes de colectivos.

Ordenanza

La ordenanza Nº 7.981 establece que las vacantes que se produzcan en los puestos de choferes de la empresa pública del transporte urbano (por entonces la Semtur), "deberán ser cubiertas en forma igualitaria entre mujeres y varones, garantizando el ingreso de una mujer por cada dos puestos a cubrir, siempre en atención a la primacía de criterios de idoneidad para el desempeño del cargo".

Sin embargo, trece años después, la norma sigue sin cumplirse. El año pasado, la empresa La Mixta contrató a siete mujeres para cubrir el periodo de vacaciones de los choferes. Pero ninguna quedó efectiva dentro de la firma.

Según destacaron ayer las amparistas, actualmente de los mil choferes que actualmente trabajan en el transporte urbano de pasajeros apenas tres son mujeres.

El martes pasado, el titular de la UTA sostuvo que "el físico de la mujer es más débil que el del hombre, es un trabajo duro el del colectivo; me pueden decir que hay muchas mujeres manejando taxis y autos, pero no es lo mismo que un colectivo que tiene chasis y carrocería de camión".