La versión oficial alude a un disparo accidental tras un forcejo entre la víctima y los uniformados. Testigos hablan de gatillo fácil.

Luego de una persecución por las calles de Capitán Bermúdez, los ocupantes de un patrullero alcanzaron a Juan Cruz Vitale. Fue cuando entraba a la casa de una tía en Montevideo al 400 de esa ciudad. Entonces tres uniformados bajaron de una camioneta policial, se metieron en la vivienda y en un hecho confuso lo mataron de un balazo a la altura de la nuca. El jefe de la Agrupación Cuerpos de la Unidad Regional XVII con asiento en San Lorenzo, identificado como Sergio D. F., quedó detenido sospechado de haber sido el tirador.

Según el parte oficial Vitale había eludido un control policial y los efectivos lo persiguieron a lo largo de 25 cuadras mientras el joven de 23 años no acataba la voz de alto. El auto en el que la víctima iba con su novia Lucía, de 21 años, presentaba cuatro impactos. En el barrio contaban ayer a la tarde que "Juanchi" trabajaba en montaje industrial, era padre de dos hijos pequeños y no tenía antecedentes de ningún tipo.

Baile

La noche del sábado Vitale y su pareja actual, Lucía, habían ido a un boliche bailable bermudense llamado Fulana, en la zona de Villa Cassini, en el Ford Focus del hermano de Juan Cruz. "Se lo pidió para salir con esta chica, la conocía hace poco", contó Marcelo, un tío de Juan Cruz que vive en la parte delantera de la propiedad donde fue asesinado el joven.

En Fulana tomaron "algún champán" y pasadas las 4 decidieron irse. Ya a bordo del Focus, en el cruce de la avenida San Martín (tal como se llama a esa altura la ruta 11) y Chacabuco se encontraron con un control vehicular de policías de la Agrupación Cuerpos. Por una razón hasta ayer no establecida Vitale decidió acelerar y eludir el control. "Para mí que se asustó, porque el auto era del hermano y ellos habían tomado", sostuvo Marcelo.

Entonces varias camionetas de la Unidad Regional XVII comenzaron una persecución por la avenida hacia el sur que continuó por calles internas de la zona este bermudense. Aparentemente el Focus habría sido chocado por un móvil policial y en la persecución desde una camioneta dispararon al menos cuatro veces contra el auto perseguido.

"No hubo pelea"

"Estábamos en la puerta y vimos que Juan llegaba a la casa de su tía. Venía con una chica con la que salía no hacía mucho. Estacionó el auto y bajó solo, la piba se quedó en el auto. Cinco segundos después bajaron tres policías de una chata. Pero no hubo pelea ni nada. Uno tenía el arma en la mano y después, ahí al toque, escuchamos los dos tiros", contó un joven vecino que estaba en la calle en la madrugada.

Según la información preliminar Vitale había entrado a una casa y una vez adentro habría mantenido un forcejeo con los policías y en esas circunstancias se habría escapado un tiro que le dio en la nuca.

Para el tío de Vitale la situación fue muy distinta. "Eran cerca de las 5 y yo estaba durmiendo. De pronto escuché dos tiros y cuando me asomé vi que adentro de la casa, en la zona del jardín, había tres policías. Les pregunté qué hacían adentro y uno contestó que estaban persiguiendo a un muchacho que se había fugado y que quería entrar a la casa. Miré hacia una de las puertas de ingreso y vi un cuerpo al que le salía mucha sangre de los oídos y de la cabeza".

Un segundo después Marcelo fue hacia la puerta, vio el Ford Focus y escuchó los gritos desesperados de Lucía. "Ahí me di cuenta, volví a la puerta y lo reconocí: era Juanchi, mi sobrino. Les grité de todo a los policías y no me decían nada. Uno de los tiros que dispararon entró por una ventana y perforó la heladera de la casa de la tía de Juanchi. Nunca se pudieron haber escapado tres tiros, porque el otro rozó el toldo, fueron tres.".

"Vi que Juanchi resopló dos veces, movió la cabeza y no se movió mas. Lo agarraron entre dos policías, uno lo cargó al hombro y lo tiraron en la chata como a un perro y lo llevaron al Hospital Eva Perón. Pero ya estaba muerto", aseguró Marcelo. Ayer un reguero de sangre desde la puerta interna de la casa donde Vitale recibió un tiro fatal y la calle donde estaba estacionada la camioneta policial, daba cuerpo a la versión de Marcelo. "Al rato vino una ambulancia, habrá tardado unos diez minutos", dijo el tío de la víctima.

Medidas

La investigación recayó en la fiscal de San Lorenzo en turno Melisa Serena. Un primer parte policial relataba "un enfrentamiento a golpes en el que se disparó accidentalmente el arma reglamentaria".

La fiscal convocó al gabinete criminalístico de la PDI de Rosario para levantar rastros y tomar testimonios. En tanto, el policía Sergio D.F. quedó demorado. Para él se ordenaron pericias médicas, un dermotest y además se secuestraron las armas reglamentaria de todos los policías que participaron del procedimiento.