La rosarina Nadia Podoroska tomó envión en España y ayer se metió en la final del W25 de Monzón.
La rosarina Nadia Podoroska tomó envión en España y ayer se metió en la final del W25 de Monzón, tras derrotar por 6/0 y 6/3 a la ucraniana Valeriya Strakhova.
La Rusa rosarina (268ª del ránking mundial de la WTA), que se recuperó de un virus que la tuvo a maltraer algunas semanas y que al inicio de esta vivió un episodio desafortunado en el aeropuerto de Barcelona (cuando le robaron parte de sus pertenencias), se puso de pie ante las adversidades y por eso hoy afrontará la que será la primera final de su carrera en canchas duras. Enfrente tendrá a la local Cristina Bucsa (255ª), quien se impuso a la máxima favorita, la checa Marie Bouzkova, por 6/2 y 6/4.
Además se reencontrará con la sensación de una definición en singles casi un año después de la última vez que lo hiciera, en junio de 2018, cuando consiguió el título en la ciudad francesa de Perigueux.