A los pocos minutos vio parado a un hombre al lado de su cama, el cual le dio un golpe de puño en la cara al mismo tiempo que le decía “te voy a matar, dame la plata”. El sujeto tenía la cara cubierta y comenzó a revolverle los roperos y a sacar cajones del lugar, hasta encontrar la billetera, donde el hombre tenía guardada la suma de $1000. Luego el sujeto se retira del lugar.
Al levantarse para solicitar ayuda, el hombre nota que la puerta de la cocina tenía un barrote de aluminio forzado y al asomarse, nota que la reja de afuera estaba barreteada y abierta.