La carne tradicional vacuna es salada, dulce, ácida y también amarga. El sabor de este alimento involucra las cuatro sensaciones básicas de nuestras papilas gustativas de la lengua. También estimula los receptores de la nariz. Sin embargo, a la hora de hablar de carne, la discusión ya no parte solamente de si la vaca es de pastura o feedlot. Ahora estamos discutiendo si la carne, es realmente carne.

Una empresa está ganando popularidad en las góndolas y en el mercado bursátil americano con su producto pionero en ofrecer una imitación de hamburguesas, salchichas y “carne” picada sin haber sacrificado ni una vaca.

“No nos dirigimos solo a un público vegano”, aclara la marca Beyond Meat desde su sitio web y fundamentan que su misión es crear opciones alimenticias que preserven el medioambiente, no para reemplazar ingredientes, sino para complementarlos con otros de origen vegetal y menos costoso. Dicen que con esta iniciativa están aportando a la solución de cuatro problemas que se desprenden de la producción ganadera:

  • La salud humana
  • El cambio climático
  • Las limitaciones de los recursos naturales
  • La explotación animal

La propuesta viene conquistando a investigadores científicos, y también a especialistas de Google y de Microsoft. La firma Beyond Meat recibió inversiones de Bill Gates y esta semana empezó a cotizar en bolsa.

La experiencia del sabor

Los entusiastas de la propuesta dicen que el gusto está bastante bien logrado y desde la compañía aseguran que están a un 70 por ciento de ser la imitación perfecta de la carne vacuna. Tan involucrados están en este objetivo, que a las hamburguesas le crearon un jugo a base de remolacha para que se desprenda durante la cocción. El objetivo es imitar el que sale de una de carne real cuando la grasa supera el 20 por ciento de la composición cárnica. Además, en el sabor único que caracteriza a la carne de vaca participan varios factores que van desde el tiempo que transcurre entre el sacrificio del animal hasta llegar a la cocina, el tipo de refrigeración que recibe la carne e incluso las reacciones químicas que ocurren durante la cocción. Para lograr todo esto, la firma Beyond Meat precisa usar unos 22 ingredientes, además de varios procesos de vaporización, presión y cambios de temperatura.

El argumento de venta de la empresa apunta, enprincipio, al consumo promedio de los estadounidenses que comen aproximadamente tres hamburguesas por semana. “Si cambian una de estas hamburguesas de carne por una de Beyond Meat, sería como sacar 12 millones de autos de circulación durante un año entero”, aseguran desde la empresa.