Personal policial montó un operativo a la altura del kilómetro 730,300 de esa vía en la mano sur–norte. El pozo tiene 2,20 metros por 3,30 metros de largo y una profundidad de 30.

Desde hace mucho tiempo los habitantes de las localidades que se ubican sobre la ruta nacional 11 y quienes la transitan de forma seguida vienen reclamando una intervención integral sobre una de las rutas más importantes del país y que llega hasta el Paraguay.

El abandono de ese corredor vial data de décadas. Sin embargo, en los últimos años el deterioro se profundizó. Este fin de semana, ante el aviso de varios automovilistas que circulaban por la ruta nacional 11, a la altura del kilómetro 730,300, la policía tuvo que montar un operativo para señalizar un gran bache que ponía en riesgo a los automovilistas que circulaban por la zona.

El pozo, que ocupa gran parte de la carpeta asfáltica, está en la mano sur–norte y tiene unas dimensiones aproximadas de 3,30 metros por 2,20 metros y unos 30 centímetros de profundidad.

A partir de las denuncias recibidas personal policial realiza tareas de balizamiento, reducción de velocidad y tránsito asistido.

Una larga historia

A mediados de 2018 se terminaron de levantar las cabinas de peaje, luego de que se terminara la concesión a la empresa que tuvo a cargo el mantenimiento de ese corredor. La empresa siempre se quejó de que no se actualizaban las tarifas en medio de un proceso inflacionario y que lo que recaudaba sólo le alcanzaba para pagar los sueldos de los empleados.

En los últimos meses Vialidad Nacional implementó una solución que debería empezar a verse en los próximos meses a partir de un plan de bacheo de emergencia. El primer tramo sobre el que se avanzaría sería el de Nelson a San Justo. Pero las obras que iban a comenzar en marzo tuvieron un retraso y aún no comenzaron.