Facebook presentó sus resultados financieros correspondientes a los tres primeros meses de 2019 y, según detalló, tuvo que separar u$s3000 millones por si tiene que pagar una posible sanción del organismo regulador de los Estados Unidos. De esta forma, ganó un 51 % menos que en el mismo período del año pasado.

Entre enero y marzo, la red social ganó u$s2429 millones. La cifra representa menos de la mitad de los u$s4987 millones registrados a principios de 2018, pese a que los ingresos en este mismo período aumentaron un 26 % hasta los u$s15.077 millones frente a los u$s11.966 millones de 2018.

La explicación de que los beneficios hayan bajado en forma tan marcada, pese al incremento significativo en la facturación, se encuentra explicada en los u$s3000 millones que la empresa calcula como "pérdida probable" a causa de una investigación que la Comisión Federal de Comercio de EEUU (FTC, por sus siglas en inglés) mantiene abierta sobre la compañía por su deficiente gestión de los datos de los usuarios.

"Estimamos que el rango de la pérdida en esta cuestión es de entre 3000 y 5000 millones. El tema sigue sin resolverse, y no hay ninguna garantía en relación al calendario o a cuáles serán los términos de cualquier posible resultado", indicó la firma de Mark Zuckerberg al presentar las cuentas.

En el peor escenario, Facebook sería multada por u$s5000 millones, una multa récord para una empresa tecnológica. En un escenario un poco más favorable, la sanción sería de u$s3000.

Durante los primeros tres meses del año, los accionistas de Facebook obtuvieron ganancias de 85 centavos por título, frente al dólar con 72 centavos del mismo período del año pasado, una caída del 51% también vinculada a la posible sanción.

La privacidad de los datos, la gran deuda de Facebook

A principios de abril, Facebook reconoció que millones de usuarios de Instagram, una de las redes sociales que está bajo su órbita, fueron afectados por una falla de seguridad que dejó expuestas las contraseñas.

La empresa también aseguró que almacenó en sus servidores internos las contraseñas de inicio de sesión de cientos de millones de usuarios de Facebook en texto plano, sin encriptar.

Estos recientes escándalos no son nuevos para la empresa. Hace un año, quedó en el ojo de la tormenta luego de que se conociera que le dio los datos de sus usuarios a la consultora Cambridge Analytica, que elaboró para la campaña presidencial de Donald Trump perfiles personales de "dos tercios de toda la población estadounidense" para edificar patrones de conducta gracias a la información de Facebook.