La malaria es una de las enfermedades más mortales a nivel mundial. Solo en África, anualmente provoca el deceso de más de 250 mil chicos. Pero estas estadísticas podrían tener un punto de inflexión este año, ya que la población accederá a la primera vacuna en la historia para prevenir la enfermedad.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) comenzó a implementar una prueba piloto en Malawi para que los chicos de hasta 2 años tengan la posibilidad de acceder a las dosis. Asimismo, en las próximas semanas extenderá la iniciativa a Ghana y Kenia. El plan espera alcanzar a 360 mil chicos al año. “Tuvimos muchos avances en el control de la malaria durante los últimos 15 años gracias a la colocación de telas para mosquitos en las camas y otras medidas de prevención. Sin embargo, este progreso se detuvo –e incluso retrocedió– en algunas áreas”, explicó el director General de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en un comunicado.

La vacuna –conocida como RTS,S– es una de las nuevas soluciones que el funcionario señaló como necesarias para volver a encarrilar la enfermedad. En este sentido, la definió como una herramienta promisoria, ya que “tiene el potencial de salvar la vida de cientos de miles de chicos”, completó.

El desarrollo de RTS,S llevó 30 años y es la primera (y única, hasta el momento) vacuna que demostró ser capaz de reducir significativamente la malaria en nenes. De hecho, en las pruebas clínicas previno 4 de cada 10 casos, incluyendo 3 de cada 10 situaciones donde el riesgo de vida era grave. Consiste en una herramienta de control complementaria, que se suma a las medidas recomendadas por la OMS para la prevención de la enfermedad (esto incluye el uso rutinario de telas para mosquitos en las camas y de insecticidas, así como también el testeo y tratamiento en caso de tener la patología).

La prueba piloto se diseñó para generar evidencia y experiencia que luego puedan ser aplicadas en un plan más amplio de aplicación de la inmunización. Entre la información que se recopilará se incluyen tanto la constancia de los papás para que sus hijos reciban las cuatro dosis necesarias como la reducción de la mortalidad, la aceptación del fármaco y su seguridad en un uso rutinario.

“La malaria es una amenaza constante en las comunidades africanas donde comenzará la prueba piloto. Los chicos más pobres son los que sufren más y los que tienen un mayor riesgo de muerte. Conocemos el poder de las vacunas para prevenir enfermedades letales y para llegar a pequeños que quizás no tengan acceso a doctores, enfermeras y centros de salud para salvarlos cuando enfermen”, completó el director Regional para África, Matshidiso Moeti.

La malaria es causada por un parásito denominado Plasmodium que se transmite a través de la picadura de mosquitos infectados. La mayor parte de los casos y defunciones por paludismo se concentra en África. Entre sus síntomas se destacan la fiebre, las cefaleas y los vómitos, que generalmente aparecen 10 a 15 días después de la picadura del insecto. Si no se trata rápidamente, puede poner en peligro la vida del paciente en poco tiempo, ya que altera el aporte de sangre a órganos vitales.