El fiscal Donato Trotta reiteró esa solicitud de prisión y reclamó condenas de entre 6 y 16 años para los cinco policías involucrados.

"Paula no se suicidó, se la sacaron de encima por quedar embarazada y no querer abortar". Esa frase del fiscal Donatto Trotta, expresada sobre el tramo final de su alegato en el cierre del juicio oral y público por la desaparición de Paula Perassi, en 2011, sintetiza la idea que trató de sostener la Fiscalía en un mes de debate.

Tras ratificar el pedido de pena de prisión perpetua para los cuatro principales imputados, la Fiscalía hilvanó argumentos para tratar de convencer al Tribunal. Plantearon que existió un "plan criminal", que contó con la "acción dolosa" de cinco policías acusados de encubrimiento. Y que fueron "proveedores de impunidad". Además, se reforzó la hipótesis de que Paula fue secuestrada y llevada por la fuerza a una casa de Timbúes donde le practicaron un aborto, murió e hicieron desaparecer el cuerpo.

Expresiones artísticas, música, una radio abierta y pancartas con pedido de justicia por Paula, dieron el marco al Centro de Justicia Penal (CJP) en la jornada que abrió los alegatos del cierre del juicio. Desde allí los padres de Paula, Alberto y Alicia, siguieron esas alternativas, a la espera de un veredicto que les permita saber qué le pasó a su hija el 18 de septiembre de 2011, cuando salió de su casa en San Lorenzo y nunca más se la vio.

Hipótesis principal

Adentro y a sala llena, el fiscal Donato Trotta expuso su alegato ante el Tribunal. Reforzó la hipótesis de que la desaparición y muerte de Paula se consolidó por un "plan criminal exitoso" que contó con la colaboración policial para lograr "impunidad". Si bien aclaró que en un primer momento no había pruebas directas, éstas se fueron construyendo "a conciencia y con la concordancia de los indicios" a lo largo del debate. Y de entrada aclaró una circunstancia clave en el proceso. "No deberán valorar los jueces a la falta del cuerpo como un descargo, sino todo lo contrario, como consecuencia de ese plan".

"Hemos destruido el estado de inocencia de los imputados", recalcó. Y dividió su alocución en cuatro momentos. La relación entre el amante Gabriel Strumia y Paula y cómo influyó eso en el hecho. El embarazo de la víctima. Lo ocurrido el día de su desaparición. Y los proveedores de la impunidad, es decir los policías.

Al respecto, el fiscal dijo que los policías le ocultaron información al juez y al fiscal original de la causa. A Gabriel Godoy, Aldo Gómez y María Galtelli se le detectaron alertas a la radio de Strumia, con lo cual se buscaba mantenerlo al tanto de la investigación. Sobre Jorge Krentz, de la Agrupación Unidades Especiales de la UR XVII, cuestionó que no ordenara la intervención a las radios de Strumia. Y "permitió un accionar a espaldas del juez y del fiscal". Además cargó contra "la conducta ilícita y altamente reprochable del ex jefe de la Agrupación Cuerpos, Adolfo Puyol", otro de los acusados.

Alegato

"Pasaron siete años y medio de la desaparición. No hemos tenido respuesta para la familia, los padres, hijos y amigos de Paula. La investigación fue compleja por el tiempo transcurrido y por el accionar policial. A Paula se la llevaron por la fuerza. No sé suicidó, se la sacaron de encima por quedar embarazada y no querer abortar", dijo Trotta.

A su vez, mantuvo el pedido de prisión perpetua para Strumia, Roxana Michl, Mirta Ruñisky y Antonio Díaz por los delitos de aborto sin consentimiento seguido de muerte y privación ilegítima de la libertad agravada. Para Puyol solicitó 6 años de cárcel efectiva por encubrimiento por favorecimiento personal y real. Esto por no denunciar la perpetración de un delito cuando estaba obligado a promover la investigación penal, agravado por su condición de policía, e incumplimiento de los deberes de funcionario público. Y el mismo plazo de inhabilitación para ejercer cargos públicos.

También sostuvo la calificación y monto de pena para los oficiales Krentz, Gómez, Galtelli y Godoy, por sustracción y destrucción de objetos destinados a servir de prueba y falsedad ideológica de instrumento público en calidad de autor. Además de los mismos delitos achacados a Puyol, con un pedido de penas de 16 años de prisión.

Como en la dictadura

A su turno, la querella que representa a la familia de Paula Perassi, coincidió prácticamente en todo el posicionamiento de la Fiscalía. Pero marcó diferencias respecto al impulso acusatorio al comisario Puyol, para quien solicitaron la pena de prisión perpetua por la misma figura que se le achacó a los civiles. Además, el abogado Adrián Ruiz trazó una comparación de la estructura criminal que hizo desaparecer a Paula con algunos aspectos similares al terrorismo de Estado de la última dictadura militar.

"A pesar de todo esto se ha probado que Paula Perassi, madre de Lucas y Agustín, está muerta. Es muy berreta seguir con la posición de que Paula está viva. Los que provocaron la muerte de Paula están en esta sala, probablemente falten algunos. Y le provocaron la muerte cuando estaba privada de su libertad. El objetivo fue interrumpir el embarazo. Todos conformaron un colectivo criminal para hacer desaparecer a estas dos personas", recalcó Ruiz.

"La estructura desaparecedora funcionó en la dictadura pero sigue en democracia. La mayor evidencia es que no hay evidencia. Por eso pasaron 7 años, 7 meses y 6 días", comparó el abogado. "Representamos a los hijos de Paula, que tenían 2 y 6 años de edad, Lucas y Agustín. Son los que nos requieren tanto como se lo requieren a sus abuelos. ¿Dónde está su madre?", preguntó Ruiz.

Los descargos

Tras los alegatos de la Fiscalía y la querella, el tribunal se aprestó a escuchar a las defensas. Pero antes de tomar la palabra los abogados Narela y Fernando Sirio, quisieron hablar sus defendidos, Strumia y Michl.

Strumia habló sobre lo difícil que fue su vida y cómo desde chico se hizo cargo de su familia tras la muerte de su padre. Recordó cómo conoció a Michl, con quien está en pareja desde que tienen 16 años con un vínculo que sigue intacto ya que se los ve abrazados en las audiencias. Hizo referencia a sus días en 2011 con largas jornadas de trabajo en su taller mecánico de Puerto San Martín y cómo fue su relación extramatrimonial con Paula.

Según el imputado, de esa relación nunca se enteró su esposa. Y apuntó al esposo de Paula al realizar declaraciones inéditas sobre Rodolfo Ortiz de Elguea. "El domingo 11 de septiembre me llamó y me contó que después de almorzar había discutido con el esposo. Que la agarró del brazo, la arrastró por el piso y la quiso tirar por la escalera". Días después la vio y ella llevaba un pañuelo en el cuello para ocultar las marcas y rasguños de esa golpiza.

También mencionó una fuerte discusión que tuvo con Paula un día antes de su desaparición y negó haber visto a la mujer el 18 de septiembre de 2011 en Timbúes, último registro de ella con vida. También trató de justificar la gran cantidad de llamadas que había desde el teléfono fijo de su casa hacia su celular en el horario en que desapareció Perassi, diciendo que fue por haber perdido el móvil. Y aseguró que Paula no le había mencionado que estaba embarazada, a la vez que intentó deslizar la hipótesis de que ella le tenía miedo a su concubino.

Luego habló Michl. La mujer de 47 relató cómo fue su vida desde que conoció a Strumia, dijo desconocer el vínculo de su pareja con Perassi hasta luego de la desaparición. Y que tras la detención de su esposo se hizo cargo del taller mecánico junto a su hijo Nicolás, que tenía 15 años, aunque sufrieron importantes pérdidas económicas por las cuales debieron vender dos camiones.

Al igual que su marido, la mujer relató que el día de la desaparición de Paula estuvieron en su casa hasta la noche, cuando fueron a comer con una pareja amiga a un bar.

"Soy inocente"

Al finalizar su exposición la mujer, con voz sumamente tranquila y en tono bajo como durante todo su relato, se dirigió al tribunal. "Lo único que les quiero pedir a ustedes que son quienes van a juzgar es que no quisiera estar en su cabeza porque este caso es demasiado público. Quiero pedirles que me juzguen con justicia porque yo soy inocente. Yo no llevé a nadie a hacer un aborto, no maté a nadie, de hecho ni siquiera sabía que mi marido estaba con ella ni que estaba embarazada mucho menos", concluyó.

Luego de los dos acusados, sus defensores repasaron uno por uno los puntos por los cuales consideran que sus pupilos son inocentes. La abogada Narela Sirio se refirió a la hipótesis no analizada. "Se ha planteado en reiteradas oportunidades en este debate que existió una importantísima línea de investigación que nunca en estos siete años se indagó. Nunca se puso el ojo sobre el marido despechado, es decir sobre Ortiz de Elguea".

Por su parte, Fernando Sirio agregó: "Si bien no hay cuerpo de la víctima decimos que tampoco hay cuerpo del delito. No hay un cuándo, no hay un cómo, no hay un dónde, no se sabe, y por eso solicitamos la absolución de nuestros defendidos, porque hemos neutralizado cada indicio de las partes".