Ayer por la tarde, alrededor de las 18, se produjo un hecho casi sin antecedentes en San Lorenzo. Fue en un domicilio de calle Rosario al 200, donde un sujeto accedió a una vivienda, sin permiso de su propietaria, con aparente fines de robo.
La dueña de casa pudo salir y llamar a la policía, a la que relató los sucesos asegurando desconocer su identidad.
Mientras esto sucedía, desde el interior de la propiedad, el caco mostraba una gran cuchilla en su mano y amenazaba con matarse si los uniformados accedían a la morada. A la vez, vociferaba que prendería fuego a toda la casa y para ello estaba dejando escapar gas de la cocina. Situación que efectivamente parecía cierta pues comenzó a percibirse un fuerte olor a ese combustible.
“Si los milicos no se van yo me mato y prendo fuego todo”. gritaba el reo.
Tras ello, y al arribo de los bomberos, llamados por cuestiones preventivas, el desconocido abandona la morada e intenta fugarse, pero uno de los policías lo percibe y da la alarma: “Se está escapando por la parte de atrás”.
Efectivamente, huía por calle Saavedra, y al notar a los efectivos tras el, comenzó una carrera y termina trepándose a un pilar del alumbrado público como para ponerse a salvo arrojando patadas a los policías que intentaban bajarlo. Como oponía resistencia, uno de los uniformados hizo un disparo intimidatorio con balas de goma.
“Dale milico, matame, cágenmen a palos”, gritaba fuera de sí.