Empiezan a trazarse los lazos fuertes del año electoral. En menos de un mes eligen las provincias que le servirán al gobierno como test para la prueba mayor en medio de una situación económica compleja.

 

A partir de allí, comenzaron a analizar los diferentes escenarios en medio de la zozobra económica. Para el gobierno nacional las derrotas tienen que ver con que el votante se cobijó en los oficialismos provinciales. Ahora llegan las pruebas más determinantes para Mauricio Macri, confirmar si su proyecto es aceptado por las tres provincias que votan en menos de un mes: Santa Fe, Córdoba y La Pampa.

La primer parada será las PASO de Santa Fe el 28 de abril. En nuestra provincia vamos a tener una denominada “encuesta formal” donde el justicialismo va a presentar en la categoría a gobernador una interna entre dos candidatos: María Eugenia Bielsa y Omar Perotti. El resto de las grandes fuerzas irá con candidato propio: José Corral por Cambiemos y Antonio Bonfatti por el FPCyS.

El jefe de campaña de Cambiemos, Durán Barba cree que la campaña va a ser muy difícil en Santa Fe y aspira a que Corral no salga tercero. Si eso pasa, la preocupación se va a acentuar. En cambio, si Cambiemos logra una buena elección, les dará un aluvión interesante de cara a las presidenciales.

Córdoba y La Pampa también

La segunda parada será las elecciones generales de Córdoba, el 12 de mayo. Para Macri, Córdoba es una provincia que le sentó muy bien en el pasado inmediato. En el ballotage de 2015 cosechó el 70% de los votos y lo depositó en la Casa Rosada.

La tercera parada será en La Pampa con las generales, el 19 de mayo. El candidato del PRO, Javier Mac Allister perdió las PASO contra el radical Daniel Kroneberger. La mirada de Cambiemos será más emocional que desde el punto de vista del futuro inmediato. “No queremos perder más”, apuntan desde las oficinas de La Rosada.

Para el gobierno serán tres paradas difíciles, ya que necesita llegar a las PASO de agosto con buenos resultados en un panorama que no es el mejor.