El cortejo fúnebre partió desde la sala de Ovidio Lagos y San Lorenzo y se dirigió al Cementerio La Piedad. Poco antes de las 10, cientos de choferes hicieron sonar sus bocinas en reclamo de justicia y seguridad.
Una imponentecaravana de taxistas, haciendo sonar las bocinas de sus vehículos, acompañó hoy los restos de Mario Esusy, el chofer que fue asesinado ayer en barrio Ludueña, en un cortejo fúnebre que partió poco antes de las 10 desde la casa velatoria ubicada en Ovidio Lagos y San Lorenzo y culminó en el Cementerio La Piedad.
Los choferes, en medio de sentimientos de bronca y dolor, renovaron los reclamos por más seguridad en las calles y para que se esclarezca el crimen del colega.
La caravana que acompañó el vehículo con el féretro se desplazó por Ovidio Lagos hasta 27 de Febrero. Allí giraron hacia el oeste hacia la avenida Provincias Unidas para luego dirigirse al cementerio.
Mario Esusy fue ultimado el jueves alrededor de la 1.30 cuando se dirigía a tomar un servicio en Formosa y Casilda. De acuerdo a los primeros indicios, al llegar a ese lugar dos o tres hombres en moto intentaron asaltar a una pareja a la que el chofer debía transportar.
La secuencia posterior es todavía confusa. Uno de los delincuentes abrió fuego contra el taxista cuando intentaba escapar. Esusy recibió una bala que le atravesó el brazo izquierdo y le quedó alojada en tórax. Murió en el acto.