Fue atacado en su comedor al querer interceder en una pelea. Luego de 20 días logró revertir su estado grave y recobró la conciencia.

Horacio Borda, dueño de una parilla ubicada en Blas Parera al 9300, fue herido de gravedad en la madrugada del 29 de marzo, cuando intentó intermediar en una pelea que se originó en el local entre punteros políticos.

Desde ese momento, su estado de salud fue reservado y grave. Durante la riña, fue golpeado y cayó inconsciente al piso y golpeó su cabeza con un fierro que se encontraba tirado.

Esa lesión lo mantuvo en estado crítico, bajo respiración mecánica y en coma durante 20 días. En ese transcurso fue operado, pero recién este miércoles 17 abrió los ojos y reconoció a su esposa Luciana.

"Lo pasaron a terapia intermedia porque le sacaron el respirador. Nos dijeron que por ahora está fuera de peligro y nos sorprende la evolución porque respira por sus propios medios", contó.

Emocionada, relató: "Hoy cuando fui a verlo, apenas abrió los ojos me reconoció y se puso a llorar. Movió los pies y volvió a dormirse", considerando este progreso como "un gran avance".

Liliana, aclaró que los profesionales médicos le dijeron que no puden precisar el daño que tiene "hasta que no despierte completamente".