Alrededor de las 17 horas del martes, en una hora de amplia circulación de autos y personas, uno de los tanques subterráneos que almacenan combustibles se desbordó. Cuando el camión cisterna estaba descargando la nafta. En ese momento se activó el protocolo interno de la estación. Se dio aviso a los Bomberos Zapadores de la Unidad Regional XVII de San Lorenzo.
Ya con la dotación en el lugar, se realizaron los trabajos de absorción del combustible derramado sobre la estación. En el lugar, en ese momento, se daba una alta congregación de personas debido a que hay dos escuelas en la manzana de enfrente, y en ese horario concluía la jornada escolar. También hay un geriátrico en la cuadra siguiente, por lo que el riesgo era considerablemente mayor.
Finalmente, luego de una hora de trabajo, la situación pudo ser controlada y la estación de servicio continuó con su actividad comercial con normalidad.