El siniestro tuvo lugar en la sala de rezos. El fuego se logró extinguir rápidamente y no se registraron heridos.

Mientras un incendio devoraba la catedral de Notre Dame, en París, otro consumía uno de los salones de la mezquita de Al-Aqsa, en Jerusalén. El incendio causó daños muy reducidos en la Explanada de las Mezquitas en Jerusalén y el sitio sigue abierto, indicaron las autoridades.

El siniestro se produjo aproximadamente en el momento en el que un gran incendio arrasaba la catedral de Notre Dame en París. Las llamas dañaron un puesto de guardia en la parte superior de una sala de oración.