Es el resultado que arrojaron los tests que se realizaron durante este verano. La cifra supera a la que se había registrado en igual periodo de 2018.

Los operativos de control que se implementaron durante los meses del último verano arrojaron resultados preocupantes. Exponen una suba en relación al promedio de positivos de alcoholemia del año 2018.

De los 6.650 test que realizó la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana en la temporada estival, en 605 casos dio positivo. Es decir, se detectó a conductores que habían consumido bebidas alcohólicas por encima de lo permitido. Una cifra que representa entre un 9 y 10 por ciento. Y que supera la franja del entre el 6 y 7 por ciento del promedio del año pasado.

Según los relevamientos oficiales, en Rosario se realizaron 6.650 tests en el período que va desde el 21 de diciembre al 21 de marzo. De esos, 605 fueron positivos.

De esa cantidad, 166 conductores evidenciaron un positivo en el rango de 0,50 a 0,75 gramos de alcohol por litro en sangre. Otros 138, en el de 0,76 a 0,99. También hubo otros 165 más que marcaron entre 1,00 y 1,50. Y se detectaron 63 casos que superaban el margen de 1,50.

Además, se detectó a tres conductores del Transporte Público de Pasajeros con entre 0,01 a 0,50 gramos de alcohol por litro en sangre. Por su parte, hubo 34 motociclistas que dieron positivo. Y, según informaron los agentes municipales, 36 personas se negaron a realizar el test.

Vale recordar que en Rosario se realizan operativos de alcoholemia fundamentalmente para concientizar a las personas.

Más controles

"Son controles que venimos haciendo desde hace muchos años. Desde 2014 hasta el año pasado, hemos incrementado la cantidad de controles de alcohol. Y luego agregamos el de drogas por requerimiento normativo. En 2018 hicimos 37 mil controles generales", destacó el director de Tránsito de la Municipalidad, Gustavo Adda.

Y agregó que "en el marco de los controles de alcoholemia, se producen también los tests de narcolemia. Esto con la presencia e indicación puntual de un médico. Cuando advierte una situación clínica, a través de la observación y que amerita realizar un control de ese tipo, procede al examen. Por eso las estadísticas de narcolemia siempre son muy altas. Porque se hacen sólo sobre las observaciones y los análisis del médico en el lugar de la intervención".

Sobre la cifra de este verano que supera el 9 por ciento de positivos de alcoholemia, Adda explicó que "en esos meses se realizaron más controles que en el mismo tramo del año pasado. Y, generalmente, lo que notamos es que cuando aumentamos los controles, también aumentan los positivos. Y eso se intensifica en el verano, por el movimiento que adquiere la ciudad".

Estadísticas

Y profundizó: "Suele pasar que cuando corren los meses, esos números bajan también, porque la ciudad adopta la fisonomía de época escolar. Hay otros controles y advertimos otro tipo de consumos de alcohol. Por ejemplo, en invierno se dan menos positivos, pero con valores más altos, porque se consumen bebidas más fuertes, más espirituosas, que son mucho más pesadas que las que se toman en verano".

"En verano el consumo pasa más por las bebidas refrescantes, sobre todo la cerveza. Eso es lo que marca nuestra experiencia en este tipo de controles", precisó el funcionario municipal.

Por la crisis económica, este verano hubo mucho más movimiento en las calles y en los espacios públicos. Adda comparte esa perspectiva de análisis. "Hubo más movimiento en las calles y sobre todo en los parques. Hubo grandes concentraciones en espacios abiertos y públicos. Y ese marco nos permitió transmitir la consigna de Conductor Designado", contó.

Para finalizar, el director de Tránsito remarcó que "ahora hay una marcada tendencia a la baja en los positivos de menores de 25 años en los controles de alcoholemia. Los positivos se dan mucho más en los en los mayores de 25", aseguró.