El flamante espacio está situado casi en intersección de estas dos últimas arterias y consta de un circuito de postes con resortes para el desplazamiento de los animales, un círculo de salto y una rampa de ascenso y descenso, todo emplazados sobre una plataforma de hormigón con revestimiento atérmico.
Los bebederos son sensibles al hocico de los canes y sólo liberan agua al contacto directo. Además, próximamente se instalará un Ecomedero como el que se ubicó en la costanera y que libera una porción de alimento balanceado cuando se coloca residuos de vidrio, plástico, pilas o aluminio.