Este hecho reaviva la polémica no sólo por el excesivo uso de la fuerza policial sino por la libre portación de armas que existe en el país vecinos.

Diez miembros de las Fuerzas Armadas brasileñas fueron detenidos y suspendidos de sus cargos, por ejercer su poder indebidamente su función y disparar 80 tiros contra un automóvil en el que viajaba una familia. De la cual el conductor del vehículo falleció en el acto como consecuencia de los disparos recibidos.

Los militares aseguran que confundieron el vehículo con el de un grupo de delincuentes. En tanto, el Comando local informó que 10 de los 12 militares que hicieron parte del tiroteo fueron detenidos para ser interrogados.

El hecho tuvo lugar días atrás cuando la familia, entre las personas a bordo del vehículo iba un menor de edad y tres adultos, tenía como destino una fiesta de cumpleaños en la ciudad de Río de Janeiro. Por causas que se investigan, los uniformados abrieron fuego contra el rodado y el único que falleció fue un hombre de 46 años, que manejaba el auto.

Por otro lado, los familiares dicen estar desconcertados por el violento actuar de las fuerzas armadas. “Mi hijo de 7 años estaba dentro del auto y lo vio todo. Él quiere una foto de su padre, no supe que decirle, le dije que estaba en el hospital”, dijo Luciana Dos Santos, esposa del hombre fallecido. “Dios mío ¿Por qué actuaron así las tropas?”, agregó la mujer con lágrimas y la voz entrecortada.