Elevarán un petitorio al Ejecutivo la semana próxima. Los viajes cayeron un 35 por ciento en cada turno y crece la preocupación en el sector.

Un grupo de taxistas solicitará a la Municipalidad la posibilidad de que no sean cobradas sus infracciones. Esto ante la difícil situación económica que atraviesa el sector. Así lo indicaron desde la Asociación de Titulares de Taxis Independiente (Atti). La misma, tendrá una reunión junto a otros gremios del área la semana próxima para elaborar un petitorio que presentarán ante el Ejecutivo municipal.

A raíz del contexto económico complicado, Mario Cesca, titular de (Atti), afirmó que harán un pedido a la Intendencia. Esto sobre la posibilidad de obviar el cobro de multas a taxistas.

"Pedimos prudencia. Es el mismo pedido que hacemos siempre y la semana que viene, cuando tengamos una reunión, elaboraremos un petitorio sobre esto", comentó Cesca.

A su vez, el referente de la Cámara de Titulares de Licencias de Taxis de Rosario (Catiltar), José Iantosca, ya había adelantado la floja actualidad del sector. "La situación del servicio de taxis es explosiva".

Estudios de costos

Según advirtió, la recaudación neta es menor que el año pasado. Lo que hace complejo asumir los crecientes costos de combustible e insumos.

En ese contexto, empezaron a reclamar al Ente de la Movilidad (EMR) la realización de un estudio de costos del servicio.

Según estimaciones de los dueños de licencias, entre marzo del año pasado y este tercer mes del año, la caída de pasajeros fue notable. Hubo un 35 por ciento menos de viajes en cada turno.

Pero eso no es todo. "La recaudación actual es menor que la del año pasado. Trabajando un fin de semana, viernes y sábado, un taxi podía hacer unos 3.500 pesos. Actualmente hacés 2.500, con mucha suerte", detalló.

Combustible

En este contexto, los costos del servicio se dispararon. Los dueños de licencias advirtieron que históricamente el costo del GNC significaba el 9 por ciento de la recaudación bruta.

Actualmente, el combustible se lleva entre el 20 y el 25 por ciento de los ingresos del día, lo que representa destinar hasta casi el triple de lo que se utilizaba el año pasado para repostar.

Los gastos para el mantenimiento del automóvil también crecieron: "El año pasado podíamos cambiar las cuatro cubiertas del auto con la recaudación de un turno. Hoy tenemos que trabajar siete días para cambiarlas", dijo.

En forma paralela, empezaron a gestionar en el Concejo Municipal una prórroga para los automóviles modelo 2008 que este año quedarían fuera de circulación por su antigüedad. La crisis económica, además de los combustibles, también alcanza a las posibilidades de actualización de unidades.

"El aumento de la tarifa no puede esperar mucho más. Tenemos que discutir cómo lo hacemos, pero no puede esperar mucho más", consideró Iantosca, quien no dejó de mostrar una profunda preocupación por la retracción que presenta el sector año tras año.