Está ubicada por Junín, frente al shopping Alto Rosario. Como los autos la invadían permanentemente, decidieron eliminarla.

La calle Junín, en el distrito norte, ya no tiene bicisenda. Sin anunciarlo públicamente, la Municipalidad decidió eliminarla al no poder evitar que los autos siguieran estacionando sobre ese sector. Para que no queden dudas, ahora no sólo permite que estos vehículos se detengan encima del carril exclusivo. Sino que se instalaron carteles que así lo especifican. Y, en busca de suavizar el impacto negativo entre los usuarios de la ciclovía, convirtió a la arteria en "compartida" para automovilistas y ciclistas. Una ensalada.

Quienes pretendían utilizar la bicisenda compararon a la decisión con lo sucedido sobre calle Salta. Donde, en busca de conformar a todos, el municipio autorizó carril para ciclistas más estacionamiento sobre la izquierda. Una cuestión que viene generando polémica y accidentes, desde que se implementó en 2012.

Rechazo

El carril exclusivo de 15 cuadras por Salta, entre San Nicolás y Oroño, fue votado en el Presupuesto Participativo. Pero ganó el rechazo de un grupo de comerciantes y vecinos del lugar, molestos porque anulaba el estacionamiento del lado izquierdo. Por lo que se decidió sumarlo pegado al área para las bicicletas.

Para Pablo Botta, de la organización Rosario en Bici, lo sucedido en Junín, en alrededor de 500 metros frente al centro comercial Alto Rosario (desde Echeverría hasta avenida Caseros), "es peor". El referente dijo: "La Municipalidad comentó que no pudo evitar que los autos estacionen sobre la ciclovía", ubicada sobre el margen derecho del cantero central que divide a la arteria en rápida y de circulación lenta.

Entonces, la determinación fue dejar que los rodados continúen aparcando. Aunque ahora autorizados y sin cometer infracciones, contrariamente a lo que hicieron durante años, obstruyendo por completo el paso de los ciclistas.

La situación llegó al máximo del absurdo. A pesar de la demarcación hecha sobre la calzada, con el tiempo se fue instalando la idea de que se podía estacionar. Al punto de que a nadie le llamaba la atención la irregularidad, una mala costumbre que ahora llegó para quedarse definitivamente. Hasta los trapitos han aprovechado el lugar para lavar los automóviles detenidos. Lo hacen constantemente y tanta agua jabonosa terminó por eliminar por completo el césped del cantero.

Poder

"En Rosario, cualquier factor de poder altera o logra quitar el espacio ganado para los ciclistas", dijo Botta molesto por el tema. Incluso, calificó al área en su totalidad como un "enorme espacio para el estacionamiento de autos, ya que incluso el shopping de enfrente cuenta con su propio predio gratuito para dejar autos".

Botta consideró también que, con la nueva decisión, "ya no es recomendable pasar por la parte calma de Junín. Porque hay que estar esquivando a los vehículos que hacen maniobras para estacionar; eso no puede ser una calle compartida". Y sumó: "Yo mismo voy por la vía rápida" de esa arteria.

La resolución municipal, no obstante, no tiene su correlato en la cartografía oficial. Tanto el Ente de la Movilidad como el programa Mi Bici Tu Bici aún mantienen demarcado en su mapa el carril específico que se eliminó. Un andarivel que permitía conectar el norte con el centro de la ciudad en mejores condiciones para los amantes de pedalear.

Demarcaciones que desaparecieron

El caso de Junín no es el único en la ciudad. Rosario en Bici denunció que "desapareció la demarcación de 200 metros de Alem, de Rioja a San Juan".

El andarivel para ciclistas ya no está desde que la calzada fue repavimentada. "Esto ya lleva meses y nunca más lo volvieron a pintar", cuestionó el titular de la entidad, Pablo Botta.

Según se estima, es posible que el municipio haya decidido obviar la bicisenda porque convivía con la circulación de colectivos y el estacionamiento a 45 grados. Un combo prohibido, según una ordenanza de principios de septiembre del año pasado.

La normativa establece criterios generales para los usos en calles, prohibiendo ciertas combinaciones que dificultan y obstaculizan la circulación. Y generan peligro para peatones, ciclistas y automovilistas.

Así, el Ejecutivo debe seleccionar prioridades y evitar combinar en calles angostas bicisendas, circulación de colectivos y estacionamiento. De este modo, se demostró que, para el caso de Alem, se priorizó el parking a 45 grados en detrimento de la ciclovía. "No lo hicieron público; me parece que debieron haber sacado el estacionamiento", dijo el concejal Osvaldo Miatello.

Otra desaparición de bicisenda se da sobre Entre Ríos, entre Jujuy y San Lorenzo. Allí también la repavimentación de aquella arteria obligó a eliminar la demarcación, que sólo regresó para el tramo entre San Lorenzo y Pellegrini. "El resto de la calle es un peligro; si bien los ciclistas vamos por costumbre por el lado donde estaba el carril exclusivo, los automovilistas nos respetan muy poco", cerró Botta.