El otoño es una de las estaciones más pintorescas del año y una de las mejores épocas para viajar: las temperaturas son templadas, los precios suelen ser más moderados, y los paisajes se tiñen con coloridas tonalidades regalando hermosas postales.

En Argentina, existen numerosos destinos que el otoño llena de encanto. Entre los más elegidos por los viajeros figuran Mendoza, Salta, Puerto Madryn, Bariloche (foto principal) e Iguazú.

La Ruta de los Andes, es una experiencia muy interesante para realizar en esta época del año. El recorrido abarca La Rioja, Mendoza y San Juan, y permite conocer hitos destacados de estas provincias, como los parques Talampaya y Valle de la Luna, ambos declarados Patrimonio Natural de la Humanidad. Este destino también invita a embarcarse en diferentes travesías en el cerro Aconcagua, o conocer las bodegas y viñedos que caracterizan al territorio mendocino y sanjuanino.

Para los amantes del vino, el otoño es la mejor época para recorrer las bodegas, dado que muchas de ellas todavía están terminando las cosechas e iniciando el proceso de elaboración del vino. Por lo tanto, representa un excelente momento para evitar las multitudes de la época de Vendimia.

Otro destino para destacar de la escena local es el Circuito Chico. En esta época, Bariloche es aventura. Para los amantes de la naturaleza, es el momento ideal para practicar kayak, stand up paddle y pesca en el Lago Moreno. Además, en la zona del Parque Municipal Llao Llao, hay varios senderos de trekking de baja dificultad, como los que conducen al Bosquecillo de Arrayanes, al Lago Escondido, al Puente Romano, a la Bahía de los Troncos, a Villa Tacul y al Cerro Llao Llao, entre otros.

A nivel internacional, la propuesta es aventurarse a conocer el lado B de Sudáfrica. Más allá de las ciudades más turísticas del país, los expertos destacan un recorrido alternativo para conocer las atracciones destacadas en esta época del año.

La Reserva Natural Magaliesberg es el primer destino por conocer. Cercana a la cordillera de Magaliesberg, se encuentra la represa hídrica Hartebeespoort Dam, ideal para la práctica de deportes náuticos y actividades de ocio. En la zona también se puede realizar trekking, cabalgatas y parapente desde altos acantilados.

Un detalle que destacan los expertos es que a tan solo 20 minutos en auto se encuentran las Cuevas de Sterkfontein, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, como Cuna de la Civilización, ya que se encontraron restos óseos de los primeros pobladores del planeta tierra.