Juan Pablo Casiello, dirigente del gremio docente local, dijo que "no hay voluntad de la provincia en resolver el conflicto".

Frente a la posibilidad de que la Casa Gris comience a descontar los días de paro docente a partir de la semana que viene, desde Amsafé Rosario se mostraron "preocupados" por la advertencia provincial, porque entienden que desde el gobierno de Miguel Lifschitz "no hay voluntad para resolver el conflicto". Y afirman que la amenaza "echa más leña al fuego y aleja la solución".

En la última reunión paritaria, la provincia ofreció a docentes y estatales un aumento del 10 por ciento, más la continuidad de la cláusula gatillo, pero sujeta a la recaudación provincial. Ayer, en asamblea de delegados, se decidieron las tres mociones que se votarán entre hoy y mañana en las escuelas rosarinas: las tres van por medidas de fuerza de entre 48 y 72 horas para la semana que viene.
"Nos preocupa la actitud del Ministerio. Claramente Amsafé va a decretar medidas de fuerza la semana que viene, en unidad con los otros gremios estatales", señaló Casiello
Para el dirigente de Amsafé Rosario, "no hay voluntad de la provincia en resolver el conflicto". Y describió: "La primera reunión paritaria fue el 5 de febrero y todos saludamos que se discutía con tiempo y podíamos llegar con una buena propuesta y un acuerdo antes del inicio de clases. Un mes mes y medio después la valoración que hacemos es que no ha habido ninguna voluntad del gobierno ni propuesta seria para considerar".
Casiello dijo que ante este panorama, el gobierno provincial es "el responsable de este conflicto" y con la amenaza (de descontar los días de huelga) "lo que hace es echar más leña al fuego y se aleja la solución", ya que "exacerba los ánimos" de los docentes.
El funcionario argumentó que la provincia "está al límite de las posibilidades económicas y financieras" y que "los recursos están cayendo con respecto a la inflación".
Casiello dijo además la inflación medida de marzo a marzo (entre 2018 y 2019) es del 50 por ciento, mientras que el aumento salarial en el mismo período (tomando en cuenta el 10 por ciento que ofrece la provincia) es del 40 por ciento. "Estamos más de 10 puntos atrás de la inflación oficial que muestra el gobierno. Lo que nos plantea el gobierno es que aceptemos una propuesta que implica una caída clara del salario", agregó.