Pocas cosas son tan frustrantes como despertarse en mitad de la noche y no poder volver a conciliar el sueño. Ante esta situación, cada persona tiene sus propios trucos para intentar dormirse de vuelta, pero no todos los métodos son igual de efectivos y, de hecho, algunos de los hábitos que más se suelen aplicar están completamente contraindicados.

Hay miles de razones que pudieron despertarte en mitad de la noche, como una tormenta, un llamado de teléfono, un estruendo o simplemente te dieron ganas de ir al baño. Ninguna persona está a salvo de este tipo de incidentes, pero lo bueno es que no tienen por qué ser sinónimo de una noche en vela.

Si te desvelás de forma habitual, o de manera esporádica, es bueno conocer de antemano cuáles son aquellas acciones que probablemente te mantienen despierto en contra de tu voluntad.

1. Evitá la luz

La principal enemiga del sueño es la luz, por lo que lo más importante si debés prenderla es usar las más tenues de tu vivienda. Mejor elegí un velador o una lámpara de pie que se proyecta al techo que son menos luminosas.

Un exceso de luz puede causar la disminución de los niveles de melatonina en el organismo, la cual controla, entre otras cosas, el ciclo de sueño.

2. No des vueltas en la cama

Quedarse tumbado con la atención puesta en volver a dormirte durante mucho tiempo no hace sino aumentar el estrés y la ansiedad, lo que dificulta más el conciliar el sueño. En los casos en los que pasado un rato no pudiste volver a descansar, es mejor levantarte y hacer algo relajante, sin olvidarte que debés emplear una luz tenue.

3. Olvidate de la hora

Relacionado con el hecho de estar dando vueltas en la cama, mirar el reloj lo único que hace es añadir más presión a la mente. Si bien es lógico querer calcular las horas restantes que te quedan por descansar, es la peor estrategia para relajarte y poder dormir.

4. Alejate de las pantallas

Los dispositivos electrónicos son tus peores enemigos en cualquier etapa del sueño, por eso los expertos desaconsejan su uso tanto antes como después de levantarse. Siguiendo esta lógica, en mitad de la noche no es recomendable usarlos como forma de distracción hasta que vuelvan las ganas de irse a la cama; es mejor que elijas otras actividades relajantes como leer, meditar, tejer o el yoga.

5. No comas

Tratá de no picar algo cuando te desvelás porque activás el organismo y los sistemas de recompensa en el cerebro. Además, es perjudicial para la digestión tumbarse poco después de haber comido.