Una de las plantas productoras de biodiesel, cuenta con una novedosa innovación tecnológica. La que le permite disponer del biocombustible más puro de todo el plantea.
Investigadores del Conicet y de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) redujeron la cantidad de monoglicéridos en el biodiésel, que se elabora en la planta de la compañía Louis Dreyfus.
Gustavo Mendow, investigador del Conicet e integrante del Instituto de Investigaciones en Catálisis y Petroquímica (Incape) de la ciudad de Santa Fe. Hace cinco años, descubrió que los monoglicéridos del producto alcanzaban un valor mucho más bajo que el esperado. Lo tomó como punto de partida para intentar bajar la cantidad de monogliceridos en el biodiésel.
Los científicos del Incape también detectaron que además de bajar los monoglicéridos, extraían otras impurezas del biodiésel: los glucósidos esteroles.
En 2014 se publicó una patente y en el 2016 se firmó un convenio con Dreyfus. Con el propósito de llevar esta tecnología a la planta ubicada en General Lagos.
“El biodiésel allí obtenido es de mejor calidad y se logra con menor consumo de catalizador, un insumo que tiene un costo importante”, expresaron los investigadores.
“Los monoglicéridos que obtiene esta empresa son los más bajos que produce una planta en todo el mundo. No hay una compañía que venda un biodiésel con monoglicérido a 0,2 % como lo venden ellos”, aseguraron.