Es pedido de la querella y algunos de los defensores. Por dudas que surgieron respecto de la identificación del cuerpo. 

La fiscalía a cargo de la investigación de la desaparición y muerte de Franco Casco solicitó una nueva exhumación del cadáver. La misma se realizará a fin de mes. El fiscal federal Guillermo Lega cumplirá así con un mandato de la Cámara Federal. Dicho mandato tendiente a profundizar la investigación de este controvertido caso en relación a la identificación de la víctima. Esto debido a que una pericia de ADN sobre muestras del cadáver cuando trataba de establecerse su identidad dieron negativo al cotejarse con el patrón genético de sus padres, lo que al rechazar la filiación ponía en cuestión la verdadera identidad del cuerpo.

El abogado Germán Mahieu señaló que varios defensores de policías acusados en este pleito se reunieron con el fiscal Lega que les dio la novedad.

"El fiscal nos confirmó que la exhumación se materializará a fin de mes. El objetivo es determinar si los restos corresponden al cuerpo de Franco Casco. Esto para desde allí determinar si hubo o no manipulación con el cuerpo", dijo Mahieu. Este representa a César Acosta, policía de la comisaría 7ª que participó de la detención de Franco.

El caso

Casco, oriundo de Florencio Varela y de 23 años, apareció muerto en aguas del Paraná a fines de octubre de 2014. Fue luego de permanecer detenido en la comisaría 7ª, último lugar donde hay constancia de su presencia con vida. El trámite del caso enfrenta a las partes en un pleito de posiciones antagónicas respecto a la verdad histórica del hecho.

La fiscalía federal que estaba a cargo de Marcelo Degiovanni estableció en agosto de 2017 que Franco murió por golpes y torturas en la comisaría. Y acusó por distintas variantes de desaparición forzada seguida de muerte a 30 policías. Con esta posición coincide la querella, que representa a los padres de Franco. Los 30 uniformados fueron procesados por el juez Carlos Vera Barros dos meses después. Pero en mayo pasado doce fueron desvinculados, por lo que serán 18 los que llegarán a juicio.

La defensa

Las defensas rechazan enfáticamente que Franco haya sido víctima de homicidio. Aducen que no hay pruebas. Y afirman que tampoco existe evidencia de su desaparición forzada. Sostienen que estuvo en la comisaría pero que hay evidencia en video que lo muestra en libertad el 7 y 8 de octubre de 2014.

Comparaciones

El fiscal federal Lega tomó el cargo de Degiovanni. Solicitó en un momento a peritos del Equipo Argentino de Antropología Forense (Eaaf) que se establecieran una comparación con fotografías y videos de Franco en vida. Todo para determinar si era factible, con ese cotejo, acreditar que el cadáver examinado correspondía a Franco. El Eaaf respondió que la baja calidad de las radiografías impedían establecer con rigor científico si se trataba del cuerpo del joven.

Frente a eso se realizará una segunda exhumación en el Cementerio de Florencio Varela que se concretará los próximos días. Acá también hay en pie dos planteos contrapuestos. Frente a la incompatibilidad del ADN entre las muestras del cadáver de Franco y su padre Ramón, lo que implica ausencia de parentesco, la querella sostuvo que el cadáver de Franco pudo haber sido cambiado. Ramón Casco solicitó el 7 de noviembre pasado la nueva autopsia para despejar definitivamente dudas sobre la identidad del cuerpo.

Para las defensas, en cambio, es imposible y no probada la hipótesis del cambio del cuerpo. Sostienen que el informe que dio la incompatibilidad del ADN puede haber fallado por el deterioro del cuerpo. O bien por otros motivos que en todo caso, aseguran, deberán ser establecidos con certeza.

Debate

Hubo un debate entre el fiscal Lega y el juez Vera Barros sobre quién debía ordenar la exhumación del cuerpo. Tal cuestión la zanjó el magistrado la semana pasada. Señaló que requerir la medida era competencia de la Fiscalía dado que la investigación está delegada a esa repartición. Fue allí, contó Mahieu, que Lega ordenó la medida venidera.