Las estadísticas del Incucai indican que existen más o menos unos 14 donantes por millón de habitantes en Argentina. En este momento, hay alrededor de 17.600 pacientes en lista de espera y en este año ya se hicieron alrededor de 245 trasplantes de órgano.

Cada 27 de febrero se conmemora el Día Mundial del Trasplante, una jornada enfocada entre otras cuestiones a concientizar a la población de la importancia de convertirse en donante para salvar vidas.

Tipos de donantes

Hay dos tipos de donantes:

  • los cadavéricos (personas fallecidas con muerte cerebral), que es la forma de donación mayoritaria en nuestro país;
  • y pacientes vivos para algunos órganos, como el hígado o el riñón.

No obstante, esta segunda opción es un porcentaje muy chico porque en el caso de no estar relacionados por sangre (trasplante cruzado) requiere autorizaciones judiciales.

“Hoy en la Argentina no es tan común que sean dos donantes vivos no relacionados, se están empezando a trabajar los donantes cruzados. No solamente en nuestro país son necesarias autorizaciones judiciales, sino en distintas partes del mundo, porque lo que se trata de evitar con esto es el tráfico o la venta de órganos, que está totalmente prohibido y que aquí no sucedió nunca”, precisó en diálogo con ConBienestar Oscar Imventarza, especialista en trasplantes hepáticos y miembro del equipo del Instituto de Trasplantes y Alta Complejidad, (ITAC).

“La medicina está evolucionando y la realidad es que existen algunos tratamientos que están haciendo ahora con inyección de células, pero eso es todavía parte del futuro. Lo que nosotros sabemos en la actualidad y para los próximos 5 o 10 años es la utilización en general de mayor cantidad de donantes cadavéricos y algunos donantes vivos, no hay que olvidar que en este último caso la cirugía tiene riesgos”, consignó Imventarza.

Según el doctor, unos 17.600 pacientes se encuentran en lista de espera; y en lo que va de año ya se hicieron alrededor de 245 trasplantes de órganos.

“La realidad es que la gente va tomando más conciencia y sabe que nacemos, nos desarrollamos, crecemos, tenemos hijos, y también podemos cumplir una función el día que nos morimos que es donar y ayudar a otros. Es más posible ser potencial de un órgano que ser donante; así que podemos ayudar a otros y otros nos podrán ayudar a nosotros o a alguno de nuestros familiares alguna vez”, remarcó Imventarza, quien es coordinador de cirugía hepatobiliopancreática y trasplante de hígado del ITAC.

Dontantes

Para ser donante se tienen que reunir los criterios de:

  • muerte cerebral,
  • estar en una terapia intensiva controlada
  • y luego desde el Incucai se encargan de coordinar todo el operativo.

“La intención es utilizar cada día la mayor cantidad de órganos para que no se mueran pacientes en la lista de espera”, destacó el especialista.

El experto afirmó que cada año aumenta de a poco el número de personas que se convierten en donantes. “En España por ejemplo son 50 por millón de habitantes y es uno de los países con mayor éxito. Nosotros tratamos de seguir el ejemplo de nuestra madre patria”, concluyó.