Los funcionarios del FMI aclararon que no impulsan cambios sin consenso político. Fue la primera actividad del año de la CGT y el tercer encuentro con el organismo internacional.

 

La CGT se reunió con los representantes del Fondo Monetario Internacional (FMI) en su primera actividad oficial del año. Los integrantes del organismo internacional escucharon las críticas al Gobierno y al acuerdo con el principal prestamista del país. Los sindicalistas también avisaron que están en la mesa posibles medidas de protesta.

Los gremialistas plantearon su rechazo a la posibilidad de una reforma laboral, a lo que Cardarelli respondió, según indicaron desde la central, que ellos no impulsan esa medida. También les señaló que no era conveniente ni un exceso de flexibilidad ni de rigidez. Además, aclaró que el organismo creía que cualquier reforma estructural debía contar con un amplio acuerdo político o estaría destinada al fracaso.

Los cegetistas presentes aseguran que hubo un cambio de tono en sus posiciones, en comparación con los dos encuentros anteriores que habían tenido con los representantes del Fondo el año pasado. En particular, destacan que se les remarcó que habían errado los pronósticos referidos a una posible reactivación económica y que el cuadro social se había agravado, por el aumento de la inflación, la pérdida de poder adquisitivo y los despidos.

Los presentes

El italiano Roberto Cardarelli llegó a la sede de Uocra en Avenida Belgrano, junto a los integrantes de la delegación y el representante del Fondo en argentina, el jamaicano Trevor Alleyne, pasadas las 10:30.

Lo recibió el dueño de casa, Gerardo Martínez, el secretario Héctor Daer(Sanidad), Andrés Rodriguez (UPCN), Enrique Salinas (UOM), Julio Piumato (UJEN), Roberto Fernández (UTA) y Sebastián Maturano (La Fraternidad).