Los nuevos propietarios son vecinos de los distritos Oeste, Noroeste, Noreste y Suroeste. Suman 10.000 las familias que actualmente están en proceso de regularización dominial, de las cuales 4.340 ya cuentan con escritura del terreno a su nombre, a partir de las políticas implementadas por el Gobierno de la Ciudad desde 2008.

En el Hall del Palacio Municipal, familias de 16 barrios de la ciudad recibieron de manos de funcionarios municipales las escrituras que acreditan que son propietarios del terreno donde viven desde hace años.

El acto de entrega de los documentos fue encabezado por el director de la Agencia Santa Fe Hábitat, Eduardo Rudi; el diputado nacional Albor "Niky" Cantard; y la secretaria Ejecutiva del Ente de Coordinación del Área Metropolitana del Gran Santa Fe, Adriana Molina, entre otros funcionarios.

En esta ocasión recibieron las escrituras traslativas de dominio vecinos de los barrios Barranquitas, Villa del Parque y San Pantaleón (distrito Oeste); San Agustín, Estanislao López, Yapeyú, Eva Perón, Abasto, Monseñor Zazpe y Cabal (distrito Noroeste); Coronel Dorrego (distrito Noreste); y 12 de Octubre, Santa Rosa de Lima, Mosconi, San Lorenzo y Estrada (distrito Suroeste).

Cumplir con un derecho

"Es un momento de celebración. Tenemos ya 4.340 santafesinos y santafesinas que cuentan con sus escrituras por este Plan de Regularización que comenzó en 2008", expresó Eduardo Rudi ante los presentes. "Y suman 10.000 las familias que actualmente están en proceso de regularización dominial", agregó. Valoró además "la importancia de que todas las familias puedan acceder al título de propiedad para que su vivienda tenga valor, pueda ser heredada y contar con acceso a crédito".

Rudi añadió que "para el Gobierno de la Ciudad es un esfuerzo muy grande y un derecho que tiene el vecino". En ese sentido, el funcionario afirmó que "como siempre dice José, las escrituras son la garantía y el derecho de propiedad de cada vecino para que pueda ser propia su vivienda y pueda, con eso, tener un bien con valor. Esta es una acción conjunta con el Movimiento Los Sin Techo y con otras organizaciones y es muy importante hacer hincapié en el valor de propiedad de la vivienda: tener la escritura le da garantía al vecino de no perder lo que construyó durante años, ladrillo por ladrillo, y que sus hijos también tengan esa seguridad".

En la ciudad, el programa de Regularización Dominial lleva casi 12 años y para muchas familias significó un antes y un después. "El municipio tenía una gran deuda con las familias y había que poner en funcionamiento el aparato del Estado porque había muchos vecinos que habían iniciado sus trámites y no los habían terminado. Había que activar los equipos territoriales, que hoy van todos los días a los barrios. Los vecinos acompañan en ese proceso para alcanzar entre todos al beneficio último, que es llegar a la escritura", recordó Rudi.

Hogares con identidad

El Movimiento Los Sin Techo fue siempre un aliado del programa de Regularización Dominial del Gobierno de la Ciudad. José Luis Ambrosino, titular de la entidad, acompañó a las autoridades en la entrega de las escrituras y destacó que "en esta causa, el movimiento es incondicional con el poder político que lo asuma. El Padre Rosso, hace muchos años, lo consideró un derecho humano fundamental como lo es y le pidió a las autoridades hace 12 años atrás que por favor se dediquen a regularizar la situación, porque éramos todos NN urbanos", recordó.

Pensando ya en el presente, Ambrosino valoró que "hoy somos personas, con casas y hogares con identidad, porque antes todos estaban sin identidad; era un derecho fundamental postergado. Así que estamos contentos y apoyamos incondicionalmente la Regularización Dominial porque es una reivindicación muy lejana del movimiento Los Sin Techo y ahora se va concretando. Se van cumpliendo las cosas y tenemos mucha esperanza de que esto avance rápidamente", resaltó.

Luis y Mónica viven en barrio Sarmiento desde hace 25 años y hoy lograron obtener el documento que acredita la propiedad de la casa que habitan. "Este es un acto de dignidad para las personas. Nosotros vivíamos en lugares muy humildes, y hoy vamos a tener nuestra vivienda propia", celebraron.