Así lo resolvió la jueza Susana Luna en una audiencia realizada en la mañana de hoy. Los fiscales Ezequiel Hernández y Milagros Parodi se mostraron conformes con la pena impuesta por la magistrada.

Diego Raúl Mareco de 31 años y Jesús Alberto Oliva de 34 fueron condenados a ocho años de prisión, respectivamente.

Los encontraron coautores de los delitos de robo calificado (por la utilización de arma de fuego y por ser integrantes de la fuerza policial), en concurso ideal con privación ilegítima de la libertad por abuso funcional y amenazas coactivas agravadas (por ser funcionarios públicos).

Así lo dispuso la jueza Susana Luna en el marco de un juicio oral y público que finalizó esta mañana en los tribunales de la ciudad de Santa Fe.

La condena

Los fiscales del caso, Ezequiel Hernández y Milagros Parodi, se mostraron conformes con la decisión de la magistrada. En tal sentido, destacaron que "si bien habíamos solicitado 10 años de prisión, entendemos que 8 años es una pena razonable"

"La calificación por la que fueron condenados los dos policías es la misma que habíamos planteado desde la Fiscalía en la acusación. Por eso es que, entendemos que al haber mantenido esa calificación, la jueza dio por acreditados los hechos delictivos".

En su resolución, Luna también resolvió rechazar el pedido de prisión preventiva que habían formulado los fiscales durante el debate.

Parque Garay

Los hechos investigados fueron cometidos el lunes 4 de agosto de 2014. "Alrededor de las 21:00, un hombre que conducía un remís sin la autorización correspondiente fue interceptado por los dos condenados. Ambos estaban vestidos con el uniforme, a bordo de un móvil policial y en funciones", recordaron los fiscales Hernández y Parodi.

"Los agentes de la fuerza descubrieron que el conductor llevaba un revólver en el vehículo. Pero lejos de proceder legalmente a secuestrar el arma de fuego, aprovecharon la oportunidad para cometer ellos mismos una serie de delitos", argumentaron los funcionarios del MPA.

"Mareco subió al auto de la víctima, le apuntó con su arma reglamentaria, y lo obligó a seguir el móvil policial que era conducido por Oliva", informaron los fiscales.

"La víctima fue obligada a conducir hacia la intersección de las calles Santiago del Estero y San José. Los dos policías se aprovecharon de la situación de indefensión de la víctima y de la ausencia de testigos. Le exigieron la entrega del dinero que llevaba consigo y le sustrajeron bienes personales", añadieron.