La iniciativa fue de la Asociación Argentina de Padres de Autistas y ya se puso en práctica con muy buenos resultados en algunas compañías.

 

"Hace menos de un mes que oficializamos el programa y ya tuvimos entrevistas con diez empresas que se interesaron. Son de diversas ramas y van desde una cadena de farmacias hasta un lavadero industrial", señaló Horacio Joffre Galibert, médico y fundador de la Asociación Argentina de Padres de Autistas (APAdeA).

En la Argentina hay 400 mil personas diagnosticadas con algún trastorno del espectro autista.

El programa trabaja sobre dos frentes. Por un lado, informa a las empresas sobre el TEA, y capacita tanto a directivos como a quienes serán los compañeros de los jóvenes incorporados. Por el otro, entrena y brinda herramientas a los jóvenes con TEA, además de acompañarlos en el lugar de trabajo.

"Con el tiempo las empresas fueron virando: de emplear a personas diversas por una cuestión asistencial pasaron a hacerlo por comprender que la diversidad interna enriquece y aporta a la empresa, volviéndola a la larga más competitva", expresó Joffre Galibert.

"Si bien el espectro es muy amplio, muchos de los jóvenes con TEA comparten características que son requeridas por las empresas: tienen un alto grado de concentración, son capaces de seguir procesos y rutinas sin aburrirse y son extremadamente perfeccionistas", destacó el titular de APAdeA.

"Sin embargo -continuó-, a la hora de atravesar una entrevista laboral convencional presentan dificultades. A medida que nuestros hijos crecían, nos dimos cuenta de que no bastaba con ayudar en la integración escolar. Existe un gran vacío en el acompañamiento de los jóvenes y sus familias en la formación después del secundario y el empleo", apuntó Joffre Galibert.