Dos son los pre candidatos a Intendente de Rosario que hace tiempo se mencionan: Roy López Molina y Roberto Sukerman.

Roy López Molina quiere ser candidato único del PRO Cambiemos. Sin internas. No las quiere. Ante la advertencia que puede haber internas para Gobernador dentro del espacio sugiere que no presenten candidatos en la distrital. Argumenta que una interna lo debilitaría. Le responden que una interna MOVILIZARÍA. Responde que el socialismo no hace internas y, ante el argumento que los oficialismos se mueven distinto que las oposiciones, simplemente no responde mas. La situación de Roy López Molina y sus particularidades están dentro de otra calificación. Cambiemos no tiene "los problemas de las internas", tiene problemas entre personas que miran distinto una misma circunstancia inatajable. Inscripción de listas, PASO y Generales. Roy López Molina su posición y su silencio (no atiende teléfonos de modo rápido) acerca las cosas al  punto de colisión entre la realidad y la personalidad. Hay tiempo. Rosario no es un reino y Cambiemos una dinastía. Las concejalías y los votos a los pre candidatos provinciales tienen mucha relación con el territorio rosarigasino. Los candidatos que no son de Rosario deberán trabajar el doble si no tienen una referencia territorial.

El caso de Roberto Sukerman es parecido y diferente. Sukerman argumenta que él tiene mas votos que Perotti / Bielsa en Rosario y por tanto no precisa un candidato a Gobernador, que él se siente capacitado para ganarle una interna a Juan Monteverde (un hombre suelto de la izquierda estudiantil que quiere ser candidato del sector Bielsa y a Grandinetti, si es que Sergio Massa o los restos de ése sector lo posicionan como pre candidato o si, en la coyuntura, termina siendo candidato del sector Perotti) Re preguntado insistió. Lo mejor es que ninguno de los tres adhiera a candidatura alguna a Gobernador. Re preguntado sobre la re pregunta, advirtiéndole que eso pone a Rosario cuasi como sector liberado de una estructura peronista territorial, provincial, eventualmente nacional, respondió que si. Que su triunfo  aseguraría que en Rosario ganó el que mas votos tiene. Él. Ante la hipótesis que sostiene que en sustancia, si Perotti no tiene candidatos y la Bielsa tampoco lo que cambia es la ecuación provincial en el peronismo, porque indica que nadie tiene mando sobre Rosario, dijo que eso era visible. Sus allegados sostienen que armará una lista "testimonial" de concejales jóvenes y testimoniales. Que los concejales peronistas en actividad y con ánimo de continuar deben refrendar en las urnas sus votos de modo independiente. Adhiriendo a él... si lo desean, si quieren. Preguntados varios actores políticos nacionales si estaban de acuerdo contestaron que no piensan lo mismo.

En ambos casos ante la pregunta: si no son candidatos de un sector...¿Quién, con que dinero y de qué forma se construiría el espacio, los gastos fijos y la movilización necesaria...? Se oyen crujidos.

Roy López Molina puede preservarse (tiene dos años mas de mandato) y hacer crujir a Cambiemos que, además, no tiene los mismos números ideales que en 2017.

Roberto Zukerman no puede preservarse. Su mandato termina en diciembre de 2019.

En ambos casos se suma que el Concejo de Rosario propone el "uno y una" en las listas, con independencia de las resoluciones de la Justicia Electoral.

A los casos mencionados se suma que Jorge Boasso tiene "buenos números" y que el socialismo, que debe dirimir entre Verónica Irízar y Pablo Javkin y, eventualmente Miguel Capiello, no tiene en superficie ( se repite la palabrita: superficie) estas improntas que llevan el juego electoral a un último lunes de enero donde demasiadas cuestiones deben decidirse. Una de ellas, de importancia, el reinado sobre Rosario. Los cinco departamentos del sur miran El Monumento a la Bandera. No tienen nada claro porque no hay ni fumata blanca ni bandera de rendición. Rosario parece un territorio Ni-Ni. Algunos les advierten que de Ni-Ni se puede ir a No-No que significaría no, no, no...no lograron derrotar al socialismo.