El gobierno provincial reunió este martes a autoridades del área metropolitana de Santa Fe para analizar la situación hídrica de la región, en el marco de las copiosas lluvias registradas.

Del encuentro, realizado en la sede del Ministerio de Infraestructura y Transporte ubicada en la capital provincial, participaron las autoridades de las secretarías de Recursos Hídricos y de Protección Civil de la provincia junto con representantes de las municipalidades de Santa Fe, Santo Tomé y Recreo. Referentes del Instituto Nacional del Agua (INA); el senador por el departamento La Capital, Miguel González; y el concejal santafesino, Emilio Jatón.

En la reunión se consideró que la situación actual a lo largo de toda la cuenca del río Salado es de un crecimiento normal de caudales. En tanto, se evaluó que en las últimas semanas, la cantidad de lluvia en el norte santafesino generó una masa de agua que drena a través de los Bajos Submeridionales . Y desde allí se traslada por el arroyo Golondrina y del río Calchaquí hacia el Salado, que desagua en las ciudades de Santa Fe y Santo Tomé.

“La situación actual amerita un trabajo conjunto y de comunicación permanente. Por lo cual se conformó un grupo de seguimiento de la situación hídrica del área metropolitana de los ríos Salado y Paraná”, explicó Juan Carlos Bertoni.

En ese sentido, aclaró que se tienen en cuentan ambos cursos fluviales “porque en los últimos kilómetros de su recorrido, el Salado tiene mucha influencia en el estado del río Paraná”.

En cuanto al escenario que se prevé para las próximas semanas, el secretario de Recursos Hídricos señaló que, de no producirse nuevas lluvias, “la crecida que se espera va a ser amortiguada en caudales, pero será extensa su duración, durante un buen tiempo podemos llegar a tener niveles altos. Si no ocurriesen nuevas lluvias, el nivel máximo que se espera para el Salado es de 5,30 metros”, detalló.

REFORZAR LOS CONTROLES

Los presentes coincidieron en que la situación actual amerita que los distintos organismos estén conectados en forma permanente y controlando todos los sistemas de defensas. Como así también el funcionamiento de las estaciones de bombeo y de todos aquellos dispositivos de prevención.

Se definió mantener reuniones periódicas y realizar un seguimiento continuo en el que la secretaría de Recursos Hídricos de la provincia brindará información a todos los referentes. Sobre este aspecto, Bertoni resaltó que “en relación a otros períodos, por ejemplo en 2003, hoy existe un conjunto de elementos que facilitan el trabajo”.

Actualmente funciona una red de monitoreo y alerta del río Salado, un sistema de alerta propio del Instituto Nacional del Agua a lo largo del río Paraná y una red de radares y datos más precisos por parte del Servicio Meteorológico Nacional.

“También hay que tener en cuenta que en la región metropolitana de Santa Fe se realizaron obras que en 2003 no existían, tales como el cierre del anillo de defensa, la mayor apertura del puente del río Salado y la dotación de un mejor equipamiento de compuertas y estaciones de bombeo”, concluyó el secretario de Recursos Hídricos.