Sin dudas, Luciano Castro y Sabrina Rojas están viviendo un verano atípico en el que comparten sus días en Mar del Plata. Allí, están junto a sus hijos Fausto y Esperanza, pero transitando la ruptura de la pareja.

Y si bien aún no está muy claro si la separación en definitiva, los artistas ya evalúan una posible división de bienes. En ese sentido, y tal como informa La Pavada del diario Crónica, el galán está preocupado porque realizó muchas inversiones en propiedades y sabe del costo que significa desprenderse de los inmuebles.

Vale recordar que Luciano y Sabrina se casaron por civil en 2016, pero son pareja desde 2010. Ahora, mientras deciden sobre cómo continuarán sus días, la actriz sigue en la casa que en el barrio cerrado de Mar del Plata. Castro, por su parte va y viene.