Golpearon y maniataron a un matrimonio. También a su hijo de 22 años. 

 

El hecho ocurrió el domingo, antes de las 5. Desconocidos (serían tres hombres) ingresaron a un inmueble ubicado en Laprida al 2000.

Los intrusos sorprendieron a los ocupantes de la casa (un hombre de 65 años y su esposa de 57) mientras dormían. Por lo que en cuestión de segundos tomaron el control del lugar.

De acuerdo con las primeras versiones, los malvivientes actuaron con los rostros semicubiertos, serían de mediana edad, y uno de ellos cargaba un arma de fuego.

Si bien ambos esposos quedaron presos de esta pesadilla, los rufianes dirigieron sus acciones contra el hombre. Lo hostigaron con malos tratos y frases amenazantes para que revele el lugar donde guardaba dinero.

Como parte de esta faena, las víctimas fueron maniatadas y encerradas.

La sorpresa del hijo

En medio del robo, llegó a la casa el hijo del matrimonio, un joven de 22 años, que venía de Santa Fe.

Ni bien ingresó a su casa el muchacho se topó con los malvivientes quienes lo redujeron y lo llevaron junto a sus padres.

A partir de entonces, los delincuentes requisaron toda la vivienda provocando un gran desorden. Se llevaron dinero en efectivo (en billetes de moneda nacional y dólares), además de elementos de informática y una Play Station.

Para evitar cualquier llamado a la policía, las víctimas fueron despojadas además de sus teléfonos celulares.

Por último, los delincuentes cargaron todo en el vehículo de la familia (un Fiat Uno de color gris) y se dieron a la fuga.

Por otro lado, cuando llegó el personal policial, atendieron al dueño de casa quien, debido a la tensión sufrida, padeció una severa descompensación.

Atento a esta situación los uniformados trasladaron al hombre hasta un centro sanitario.

El caso quedó en manos de agentes de la Policía de Investigaciones, quienes ahora procuran dar con los delincuentes toda vez que se realizan intensos rastrillajes en Santa Fe y en Santo Tomé.