El lunes al medio día, cuando el Sindicato de Empleados de Comercio de Rosario hacía una manifestación de repudio al proyecto de Ley de Reforma Previsional en la esquina de Córdoba y Sarmiento, en el interior del local de Falabella estaba Hermes Binner haciendo las compras navideñas. Lejos de pasar a apoyar a los muchachos en sus reclamos, salió rápidamente para no comprometerse con la protesta. Los dirigentes esperaban un gesto solidario.