El río Paraná entró en una tendencia a la baja después de la crecida registrada desde el mes de noviembre. Las escasas lluvias ocurridas en la cuenca alta después de la semana de Navidad, sumado a las propias características del río hicieron que el agua bajara hasta los 4,32 metros de altura.
La altura hidrométrica de la cuenca del río Paraná comenzó una tendencia a la baja desde el pasado 27 de diciembre, donde tocó los 4,86 metros para luego bajar más de medio metro hasta el registro actual. El Instituto Nacional del Agua (INA) pronosticó este viernes que el caudal continuará en baja hasta llegar a los 4,10 metros, valor en el cual el nivel del río estaba hace dos meses, a finales de noviembre.
Juan Carlos Bertoni, presidente del INA, explicó que en Rosario el nivel del río depende de diversos factores. Específicamente, son cuatro los que explican la situación que vive el Paraná: la climatología, el estado de humedad de la cuenca, la actividad de las represas en el sur brasilero y la influencia del Río de la Plata a la altura de Rosario.
El INA emitió este viernes un nuevo pronóstico del río Paraná. En los puertos del tramo medio del río, la característica general que analiza el organismo es que “son tendencias consideradas en los valores medios diarios. Los niveles se encuentran en el rango de aguas medias/medias altas, en gradual descenso”.
Para la semana entrante, el INA estima que el nivel en Santa Fe continuará bajando y llegará este martes 23, a los 4,38 m. Mientras que para finales de este mes la altura rondará los 4,15 m. Con este pronóstico el nivel se acerca más a la altura media histórica para esta época del año que es de 3,68 m (según los meses de enero entre 1996 y 2022).