Desde las primeras horas de este viernes sigue la búsqueda de Sergio C., el hombre que, junto a una mujer, estaba en el interior del automóvil Peugeot 207 que en la noche del miércoles cayó a las aguas del río Paraná desde la ribera, a la altura de calle Richieri de San Lorenzo.
Buzos y embarcaciones de Prefectura Naval junto a buzos de la Agrupación Bomberos Zapadores de esta ciudad comenzaron en la mañana del jueves con una tarea de búsqueda en un área de unos 25 metros desde la orilla y 150 metros río abajo, hasta la altura del Club Náutico, en la que “barrieron” el sector utilizando grampines.
Unas horas después de iniciadas las tareas lograron hallar el auto de color negro, a unos 25 metros de la vera del río y a 4 metros de profundidad, el cual engancharon y arrastraron hasta la orilla con la ayuda de palas mecánicas de la Municipalidad.
Rápidamente buscaron en su interior, pero no hallaron el cuerpo del automovilista. Igualmente, entre otras pertenencias, lograron rescatar una mochila con documentación de la mujer sobreviviente y una billetera del hombre hasta el momento desaparecido, también con documentos personales que permitieron dar con sus familiares y darles aviso de lo ocurrido.
La búsqueda de Sergio C., se extendió hasta las cinco de la tarde y se retomaron a las 7 de la mañana de este viernes, también en la zona aledaña al lugar del grave accidente
Mientras tanto, se conocieron algunos detalles del primer relato de Cintia Ramírez, la mujer que sobrevivió a la caída del auto a las aguas del Paraná y que fue rescatada por efectivos del Cuerpo de Bomberos Voluntarios quienes, junto a la policía, fueron los primeros en llegar al sitio del siniestro.
Según contó, el auto estaba con su motor encendido y sin el freno de mano colocado cuando, accidentalmente, se accionó la palanca de cambios y el auto se desplazó hacia adelante cayendo al río desde la pequeña barranca que se formó con la construcción del paseo ribereño.
En su relato aseguró luego que ella y su acompañante lograron salir del vehículo y se deslazaron por el agua tomados de la mano hacia la orilla. En un momento sintió que la mano del hombre se resbaló de la suya y siguió nadando hasta que logró sujetarse a una piedra. Giró su cabeza y ya no volvió a ver a Sergio que desapareció de la superficie.
Allí la encontraron los bomberos y momentos después recibió las primeras atenciones médicas en una ambulancia en la que luego la trasladaron al hospital Granaderos a Caballo, sin lesiones importantes y en estado de shock.