El juez de la convocatoria de Vicentin, Fabián Lorenzini, rechazó este viernes la homologación del acuerdo de acreedores que había alcanzado la aceitera y aprobó el inicio del "cram dow", última instancia antes de la quiebra que permite que otros interesados puedan presentar mejores ofertas de pago y salvataje de la firma.
"¿Por qué no es posible homologar la propuesta? Entendemos que el impedimento surge de la desigual distribución del esfuerzo entre los acreedores y la sociedad concursada", señala el magistrado.
Con la resolución se cayó la venta de la empresa a Viterra, Bunge y ACA, que pretendía la agroexportadora. No obstante, si a ese mismo grupo le sigue interesando el negocio, pueden presentar una propuesta superadora; como también lo pueden hacer otros nuevos interesados que hasta ahora no lo podían hacerlo, ya Vicentin tenía la exclusividad legal para hacer propuestas de pago a sus acreedores.
Al respecto, la empresa emitió un comunicado en el que anunció que apelará la decisión del magistrado.
"Habiendo tomado conocimiento de la reciente decisión judicial y ejerciendo sus legítimos derechos, Vicentin apelará la resolución por ser manifiestamente arbitraria e infundada, solicitando además la suspensión inmediata de sus efectos para evitar la configuración de perjuicios irremediables", expresó.
Según los acreedores que se oponían al acuerdo (pese a que la empresa logró las mayorías en cápitas y capital que exige la ley), el problema central que tenía la propuesta era que financiaba el pago con la venta de activos, lo que violaría la cautelar dispuesta por la Justicia penal en el marco de las investigaciones por múltiples delitos económicos que se les imputan al directorio que estaba al frente de la firma al momento de la caída como administración fraudulenta, estafa, presentación de balances falsos, lavado; etc.