Vía cédula judicial el Juzgado Civil y Comercial de Tercera Denominación de la provincia de Santa Fe notificó a 241 mujeres sobre la posibilidad de retirar los cuerpos de sus bebés que perdieron por problemas de salud y que estaban guardados en frascos con formol desde el 2005.
Es un armario del hospital Dr. Jaime Ferré habían encontrado 257 frascos (algunos eran mellizos) que conservaban los “cuerpos de bebés por nacer”, tal como sostiene el escrito judicial, fallecidos por muerte no provocada en el seno materno entre 2005 y 2020.
Lo más llamativo es que esas mujeres hayan sido notificadas de esa forma de la existencia del cuerpo de su hijo y de que podían (no era obligación) recuperarlo e iniciar el trámite para finalmente enterrarlo y cerrar años de tanto dolor. Las notificaciones llegaron a las casas de las madres en junio y julio de 2021.
Quien impulsó la demanda fue el Dr. Jorge Pérez, jefe de anatomía patológica del Hospital de Rafaela. Desde su punto de vista, esos restos no merecían tener el mismo destino que un tumor, no era un residuo patológico: debían ser enterrados en el Cementerio. El abogado que patrocinó la demanda fue el abogado Pablo Possetto, quien dijo que “Eran fetos de embarazos que se interrumpieron antes de la semana 20 o que habían pesado menos de 500 gramos”.
Desde el hospital emitieron un comunicado que indican que “el Hospital se encuentra trabajando junto a la Justicia a fin de dar pronta respuesta al requerimiento sobre la disposición final de los fetos almacenados en este efector en el transcurso de las últimas décadas”.
“Respecto a esta situación, las familias ya fueron contactadas e informadas acerca del proceso, aceptando algunas de ellas a llevar a cabo los procedimientos administrativos necesarios para la inhumación. Actualmente nos encontramos abocados a la preparación de la documentación que permita darle el mismo destino al resto de los fetos”, sostienen y concluyen diciendo “Es nuestra firme intención bregar por el respeto de la dignidad humana en todas las etapas de la vida”.
Para que puedan ser enterrados, se deben completar pasos administrativos previos: según el fallo judicial, debían ser inscriptos en el libro de defunciones del Registro Civil local, había que generar un acta de defunción prenatal por cada uno y debían ser entregados a cada madre, con la correspondiente “licencia de inhumación de los restos para proceder a su sepultura”.
De las 241 mujeres notificadas, solo 6 respondieron a la convocatoria: dos de Rafaela, tres de San Cristóbal y una de Mendoza. Ahora, resta saber qué es lo que va a pasar con esos fetos que se encuentran en alguna estantería del Hospital de Rafaela.