La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el aspartamo como posible cancerígeno y señaló que se trata de un tipo de edulcorante que se utiliza en algunos refrescos, bebidas energéticas e incluso chicles.
Según afirman las fuentes de la organización, el aspartamo será catalogado en julio como “posiblemente cancerígeno para los seres humanos”.
Es una decisión tomada por el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC), la rama de investigación sobre el cáncer que pertenece a la OMS.
El edulcorante se popularizó en estos años debido a su valor calórico casi nulo pero, a diferencia de la sacarina, no tiene un regusto amargo lo que lo convierte en una alternativa preferida por los consumidores.
Actualmente, más de 6.000 productos llevan aspartamo en su composición. Asimismo, el sustituto del azúcar bajo en calorías se puede encontrar en artículos muy variados empezando por refrescos, gelatina, dulces, postres y terminando en las pastillas para la tos sin azúcar.
Además, en ocasiones se emplea para realzar el sabor de productos como alimentos horneados y enlatados, mezclas de bebidas en polvo, dulces y pudines.
En Europa su uso también está autorizado para los artículos que sirven para reducir la energía y controlar el peso así como como edulcorante de mesa. Asimismo, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) fija la ingesta diaria aceptable de aspartamo ligeramente por debajo de 40 miligramos por kilogramo de peso.
Según las regulaciones alimenticias de la Unión Europea, es obligatorio declarar la presencia de aspartamo en los alimentos en caso de llevarlo. De esta manera, los consumidores pueden identificar fácilmente aquellos alimentos que contienen el sustituto del azúcar bajo en calorías al consultar las listas de ingredientes del etiquetado de artículo.
Entre los artículos más populares que contienen aspartamo en su composición se encuentran la Coca-Cola Light y la Coca-Cola.
Fuente: Ambito