Además, Benedetto expresó que "se contuvo para no discutir con los árbitros" porque no quiere que lo "agarren de punto" cada vez que haya un problema.

El goleador le tiró un palito al rival de toda la vida, después de señalar: "Somos los más grandes, somos los únicos".

Asimismo, destacó el trabajo de todo el equipo, sobre todo de Nicolás Figal y Luca Langoni, quienes fueron los socios en el ataque en el estadio Madre de Ciudades de Santiago del Estero.

"No quiero saltar más, sino me agarran de punto. Estoy aprendiendo a sobrellevar los problemas con los árbitros y de a poco lo voy logrando, hoy estuve tranquilo", comentó irónicamente Benedetto, con una sonrisa en su rostro pero con un dejo de reproche por las duras sanciones hacia él en el último tiempo.

No obstante, quiso relucir la tarea de todos sus compañeros en la goleada y no solo destacar su felicidad por los tantos convertidos

"El trabajo fue de todo el equipo, por más que esté feliz por los goles, les agradezco todo a ellos. Somos los más grandes y somos únicos", agregó. Por último, se refirió a su particular festejo, ya que en los tres goles se abrazó con el lateral Marcelo Weigandt, quien estuvo en el banco de suplentes. "Chelo es un amigo. Él me dijo que hoy iba a hacer un gol y por eso lo abracé", cerró.