La obligación de este partido cargó absolutamente sobre las espaldas de Boca, ya que este Patronato que llegó a esta instancia por haber ganado el año pasado la Copa Argentina y con ello el derecho a enfrentar al campeón de la Liga Profesional, no tiene absolutamente nada que ver con aquel.

Desmembrado, en el más amplio sentido de la palabra, el conjunto entrerriano que por entonces dirigía Facundo Sava (ahora en Cerro Porteño, de Paraguay) y ahora conduce Walter Otta, todavía no ganó en ninguna de sus cuatro presentaciones en la Primera Nacional (en aquel momento todavía estaba en la Liga Profesional).

Pero además a los rojinegros no les quedaron los jugadores que lo representaron tan bien en aquella certamen en que le terminaron ganando la final a Talleres, de Córdoba (se le fueron 17 de aquel plantel).

Y justamente este último partido jugado en Abu Dhabi fue el que debió jugar con Patronato, pero por cuestiones de "pedigree" se inventó la Supercopa Internacional llevando a ese compromiso a un rival de más envergadura para enfrentar a Boca, como fue el caso de la "Academia".

Por todos estos condimentos era que Boca no podía fallar esta noche, y como el compromiso "a priori" parecía entonces más accesible, hasta el vicepresidente "xeneize" Juan Román Riquelme se subió al avión rumbo a Santiago del Estero, porque después de presenciar algún fracaso previo (el segundo del presidente Jorge Ameal viaja poco con el plantel), "olfateaba" que esta noche podía compartir una victoria.

El estadio Madre de Ciudades colmado, alguna zozobra previa por un apagón que afectó a casi medio país, entre otras provincias a la propia Santiago del Estero, un penal considerado por el árbitro Andrés Merlos antes del primer gol de Benedetto, luego anulado por posición adelantada de Luca Langoni a instancias del VAR, y el segundo triplete de Benedetto con la camiseta auriazul (el primero fue ante Quilmes en 2016). Fue todo.

Pero para el director técnico, Hugo Ibarra, que sumó su segundo título como entrenador de Boca, al menos le quedaron sobre la mesa de trabajo más herramientas como para ir armando el equipo, sobre todo adelante, donde el uruguayo Miguel Merentiel amenaza con pelearle mano a mano a Benedetto un lugar en el centro del ataque.

Ahora, el próximo lunes a las 21 tendrá en la Bombonera un compromiso ante un rival de nivel como Defensa y Justicia, puntero de la Liga Profesional. Allí se tendrá que ver si ante una medida adecuada, lo registrado esta noche es un salto hacia delante en el funcionamiento, o solamente una noche de verano más ante un adversario que, por lo antedicho, muy lejos estuvo de dar la talla en un partido que no tuvo nada de "final".

Para Patronato, que peleará por volver a primera, el mes próximo se le viene nada menos que la fase de grupos de la Copa Libertadores. Una balanza que hoy parece bastante desnivelada.

- Síntesis -

Boca Juniors: Javier García; Luis Advíncula, Facundo Roncaglia, Jorge Figal y Frank Fabra; Alan Varela, Ezequiel Fernández y Oscar Romero; Luca Langoni; Darío Benedetto y Sebastián Villa. DT: Hugo Ibarra.

Patronato: Julio César Salvá; Matías Ruiz Díaz, Sergo Ojeda, Cristian González y Lucas Kruspzky y Facundo Cobos; Juan barinaga, Brian Nievas, Nicolás Domingo y Juan Cruz Esquivel; Ignacio Russo. DT: Walter Otta.

Gol en el primer tiempo: 42m. Benedetto (B).

Goles en el segundo tiempo: 7m. y 17m. Benedetto (B).

Cambios en el segundo tiempo: Al comenzar Bruno Valdéz por Roncaglia (B); Nazareno Solís por Ojeda (P); Gastón Novero por Nievas (P); 20m. Fabio Vázquez por Russo (P); Alexander Sosa por Esquivel (P); Miguel Merentiel por Benedetto (B); Norberto Briasco por Langoni (B), Juan Ramirez por Romero (B), 32m. Cristian Medina por Fernández (B) y 38m. Jorge Valdéz Chamorro por Domingo (P).

Amonestados: Roncaglia (B). Nievas y Vázquez (P).

Cancha: Estadio Único-Madre de Ciudades (Santiago del Estero).

Árbitro: Andrés Merlos.