La Administración Federal de Ingresos Públicos, a través de diversas acciones llevadas adelante por la Dirección General Impositiva (DGI) en distintos puntos del país, incautó 18 camiones con más de 600 toneladas de granos de trigo, soja y maíz que habían sido obtenidos en el mercado informal.
Durante los operativos de control caminero en las rutas nacionales 34 y 14, los inspectores interceptaron un total de diez vehículos de carga con 365 toneladas de granos.
Según lo informado por el organismo conducido por Carlos Castagneto, se trató de 8 camiones en la localidad salteña de Aguaray que se dirigían a la zona de frontera con Bolivia con más de 140 toneladas de soja y 145 de maíz.
Los agentes constataron que los destinatarios de la mercadería consignados en la documentación eran sujetos sin capacidad económica y financiera y que las materias primas transportadas tenían una procedencia dudosa.