La escasez de combustible persiste y el mapa de Argentina es muy dispar. Mientras algunas regiones cuentan con gasoil sin inconvenientes, en otras, los cupos no alcanzan y se complejiza el panorama.
Mario Ramello de la Cámara de Transportistas de Cargas afirmó que la situación se agrava con el paso de los días y que necesita de una fuerte decisión política para encontrar una solución. "Lamentablemente los problemas de combustible siguen existiendo. En el centro-norte de Santa Fe tenemos problemas con los cupos de combustible", sostuvo.
"En Tucumán y en Chaco hay problemas de abastecimiento en las ciudades más alejadas de la capital. En Buenos Aires hay algunos inconvenientes, mientras que en el sur no hay ningún problema. Algo similar está pasando en Mendoza, donde hay mucha demora para cargar en la provincia, pero en la ciudad capital no existen inconvenientes", detalló.
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"Lamentablemente tuvimos razón cuando dijimos que el mercado le iba a terminar poniendo un precio al gasoil. Hay que entender que en febrero de este año antes de que se desatara esta crisis de desabastecimiento de combustible, solamente el 13% de las unidades utilizaban el Euro 5 que es el gasoil premium, el resto utilizaba el grado 2 que es más económico", indicó.
En esa línea, detalló que antes "la diferencia de precios que había entre ambos era del 21% y hoy esa diferencia ya está en el 37%. Los valores se han disparado y antes de la crisis el combustible representaba entre el 35 y el 40% dentro de la estructura de costos del transporte, hoy ese porcentaje se ha incrementado por desgracia".
Respecto a una posible solución al problema de abastecimiento, Ramello subrayó: "Esto se resuelve políticamente, no hay otra alternativa. Como lo dijimos desde un comienzo. Mayor producción es la única forma de que tengamos un abastecimiento seguro y el precio lamentablemente es el mercado internacional es el que le pone el precio al combustible".
"Como país tenemos que aggiornarnos. Es doloroso porque las empresas de transporte lo están sintiendo mucho en la estructura de costos, que no se pueden trasladar a tarifas y sin embargo cuando uno va a abastecerse los productos en las góndolas se han incrementado y no es culpa del transporte de cargas", concluyó.
