La Cámara baja provincial habilitará este miércoles el análisis de nueve proyectos de modificación de la Constitución de Santa Fe con el objetivo de consensuar antes de fin de año una propuesta determinante, a votar en 2023 ó 2024.
La reciente negativa del radicalismo a avanzar con enmiendas a la Carta Magna, a la par de la resistencia ya insinuada en el Senado, aportan un estado de incertidumbre a la nueva ola reformista.
En este marco, la vicegobernadora de Santa Fe, Alejandra Rodenas, dijo que "todo lo que sea debatir el mejoramiento de la calidad institucional, ya sea por vía de una reforma constitucional o una revisión de leyes que están en tratamiento en ambas Cámaras, es un signo de que hemos salido del momento más critico que ha sido atender las necesidades sanitarias. Hoy nos estamos dando estas discusiones que son tan importantes".
En la previa a la llegada del presidente de la Nación a Santa Fe para el anuncio de la ampliación de la planta de agua potable de la capital provincial y de Granadero Baigorria, Rodenas sostuvo que, como vicegobernadora, "considero que hay una constitución que merece ser reformada. Las leyes son hijas de su historia y la historia hoy está reclamando modalidades legislativas diferentes y que contemos con insumos constitucionales diferentes. Creo que nuestras Cámaras van a estar a la altura de las circunstancias y se van a dar esas discusiones", agregó al aire de Cadena OH!.
Hasta fines de la semana pasada, la proyección más optimista en la Cámara baja reflejaba la chance de otorgarle luz verde en octubre a un proyecto que declare la necesidad de la reforma constitucional en territorio santafesino. Pero, para eso, hay que contar con los dos tercios de los votos de la Cámara baja.
El viernes, el radicalismo de Santa Fe decidió no subirse a la creciente ola reformista por considerar que cambiar la Carta Magna provincial no es un tema prioritario frente a problemáticas sociales que requieren respuestas más urgentes, como la crisis económica y la inseguridad.